Me marco el faroleo...pero como he dicho en el post anterior he visitado el pantano de Quéntar. Tirando de mi archivo de imágenes, estoy hecho un bloguero de tomo y lomo, he encontrado estas dos fotos realizadas el 17 de febrero de 2008, hace un par de añitos. Cuando verdaderamente si estábamos con la sequía al cuello.
Ahora estamos con el agua al cuello, desembalsando por decirlo de otra forma, y visto lo visto prefiero estar con el agua al cuello. Está claro que no podemos generalizar pues cuando vemos las imágenes de esas personas que han perdido su casa y todos sus enseres, recuerdos...etc anegados y destrozados por el agua, es difícil hablar de estas cosas. También es cierto que ver el lado opuesto con agricultores con la ruina encima por culpa de no tener agua para regar...Nunca llueve a gusto de todos, pero bien es cierto que aún así creo que siempre es mejor la abundancia de aguas que lo contrario.
Así que pueden ver con estas tres imágenes como cambia el pantano, como cambia la vida y como el tiempo -incluído el metereológico- lo cambia todo. Estarán conmigo en que da cierta grima ver las dos primeras fotos y luego hasta da cierto reparo ver como está el pantano hasta los topes...Les confieso que cuando se está uno dando un garbeo por el pantano siempre acuden a la cabeza los pensamientos de "como esto reviente termino echando un café en las titas...jejeje". Es inevitable sentir un cierto cosquilleo -puro acojonamiento les digo- de ver tanta agua y lo que podría suceder si esto revienta. Vale, estoy todavía flipado con Chile y el terremoto...pero es que mi Granada es tierra también de meneos. Dios échanos un cable que es lo que nos falta.
