lunes, enero 26, 2009
Un rayo de sol...
No me voy a poner a berrear la canción típica del verano. Se puede quedar la sociedad tranquila que no voy a tranquilizarles sus almas con el dulce sonido de mi "bel canto"...Eso solo ocurre en contadas ocasiones y con varios catacroquer succionados y asimilados ;-)
Hoy voy más por la temática tipo Don Mariano Medina...el hombre del tiempo...jejeje. Y es que por estas maravillosas tierras granadinas llevamos un invierno como hace años no veíamos por estos prodigiosos lares. Creo que en este blog alguna vez ya he comentado que en mi querida Granada por desgracia adolecemos de primavera y de otoño. Pasando drásticamente de congelarnos a asarnos como auténticos lagartos en pleno asfalto de carretera comarcal. Siempre los inviernos han sido relativamente fríos en Granada. Mientras nuestras supuestas provincias hermanas autonómicas se están torrando, dícese Sevilla, Cádiz, Córdoba e incluso Málaga, aquí estamos ateridos de frío pero a su vez frotándonos las manos con los esquiadores que vienen a nuestra Sierra Nevada y que se dejan sus buenas bolsas de setercios en la estación con el consiguiente negocio para los "chaches" granadinos. Pero lo cierto es que en los últimos años el régimen pluviométrico de estas tierras era más escaso que los triunfos de Zapatero en toda la gama de su política -me ha salido una expresión chiquito-pepera- ¡que pasa! Siendo así que hemos estado, o estamos porque no se si esto es el final de un ciclo con una sequía bastante preocupante.
En fin, el caso es que este patatazo de párrafo que he metido antes viene a colación de que en las últimas semanas nos están tirando desde el cielo permanentes chuzos de punta. Vamos que llueve a cántaros. Cosa cojonuda, algo innegable, precisa también, bien recibida evidentemente que si, salvadora de nuestra precaria situación hídrica...que nos está dejando la atmósfera de la ciudad más limpia que los chorros del oro, el campo más bonito que un querubín, la sierra con nieve de espesores de tres metros y hielo como para hacer una barra libre "etennna" pero que esto del "nublao" un día tras otro cansa.
Supongo...bueno no supongo, está claro que cualquiera del norte que lea esto, pensará o mejor se descojonará de que por dos o tres semanas que llevamos de nublados y lluvias estemos ya agobiadetes...qué coño nos pasaría si nos fuéramos a tierras del norte a vivir. Pues no lo se, pero que al principio el agobio climático seria de dos pares de huevos. Por supuesto he llegado a la conclusión de que ya estamos un poco rebosantes de nubes y lluvias utilizando un método científico incuestionable. Este no es otro que la observación del medio que me rodea y en especial, la observación del comportamiento humano-granadino en esta situación. Les pongo en antecedentes.
Resulta que esta mañana, para más inri lunes, pues como últimamente ya les digo que es normal por aquí, nos hemos despachado con unas primeras horas de la mañana de lluvia, más lluvia, frío y un carajo más que le den a tanto frío. Por supuesto ya han surgido las primeras expresiones de..." vaya con llover" "hacía años que no llovía así "tan de seguido"""", "esto era como llovía antes en Granada -expresión de los más viejos por supuesto-" "dónde coño está el cambio climático que dice el Zapatero -este seguro que además de ser no votante del PSOE, es primo de Rajoy-". En fin, todo ese tipo de expresiones. Porque a ver...hay que reconocer que aquí no estamos preparados para tanta lluvia ni tanta nieve. Y es algo curioso ya que invierno tras inviernos y sea este más espléndido o no con las precipitaciones en cuanto a cantidad, nevar siempre nieva y coño...siempre se nos quedan las carreteras cortadas tomando mucho por saco. Es lógico que alguna comarcal se nos congele, pero vamos que nuestra A-92 traída por la gracia de nuestra divina Junta de Andalucia. Esa gran autovía de bajo coste y constante bache, trazada por la parte más fría del parque de la sierra de Huetor y donde en cuanto Dios cierra el cielo a base de nieve y nubes, la benemérita cierra la autovía estrella de la comunidad autónoma. Claro que esto no termina aquí, las calles de la ciudad, producto de zanjas tras zanjas abiertas, parcheados de asfaltos, aceras bacheadas etc. No doy medida con mis botas de invierno, de caña baja eso si, para sortear charco tras charco. Estoy en un abierto proceso de debate interno conmigo mismo por si cedo y me regalo unas katiuskas de plástico verde de toda la vida para dar tumbos por los charcos...en fin, que no estamos hechos para tanto mal tiempo.
Analizadas estas, llego a la meridiana conclusión que estamos un poquito saturados de "mal tiempo". Cierto..cierto sin duda alguna. Pero si aún se alberga alguna duda sobre la teoría de nuestro hartamiento de mal tiempo, la prueba que me supuso la luz final sobre la certeza y validez de mi teoría fue la siguiente. Hoy a media mañana, sobre las doce o algo más, ha abierto un poco el día y han aparecido algunos claros entre las nubes. Cosa que nos ha posibilitado ver nuevamente un poco del bellísimo cielo azul granadino y además comprobar que pese a que hacía frío, mucho aire y que el sol se dejaba ver algo entre esos claros de nubes pero que calentaba tanto como un conducto de gas ucraniano...jeje, todos y digo bien todos nos hemos asomado al sol. Nos hemos puesto cual caracoles sacando los cuernos, a mirar al sol y a decir. Joder ya está bien de lluvias que echaba de menos ver un poco el sol. Una gloria, y echar un cigarrito, un buen winston al sol...pues ni les cuento que gustirrinín. Eso si, duraba tres minutos la gloria - hay glorias que duran bastante menos...jajaja- y al segundo siguiente en que el sol nuevamente era tapado por el gris brazo de Sauron, había que salir como "el fugitivo" para la oficina, pegarse a la estufa, darle más caña al aire y echarse un cafelillo de máquina sesenta céntimos para entrar en calor. Bueno y otro "witon" que con el café es difícil no echarlo.
Buena semana....el lunes ya nos lo hemos quitado.
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