sábado, enero 31, 2009
Granada nocturna...
...Y como no podía ser menos en esta época, lluviosa. El miércoles soltamos un temporal y ayer por la noche cogimos otros. No suelo salir los viernes por la noche, entre otras cosas por soler salir los jueves...jejeje y empalmar jueves, viernes y sábados noche entre fumeteos y bebeteos pues cansa cuerpo y mente y concede unos enormes poderes a la oscura resaca.
Pero ayer se hizo excepción y salí, entre otras cosas porque el Maestro de las buenas maneras había quedado con el sr. Información Jiménez por aquello de que estas dos personas quieren marcarse hacer el camino de Santiago y empezaron por lo más propio, comprarse una buenas botas de Treking -creo que se escribe así- de ciento veinte sestercios. Bien fabricadas en Goretex, Neopreno y varios sistemas de piso, cierre y fijación como para hacer temblar al gigante Mercedes Benz y sus cientos de dispositivos que instala en sus famosos autos de la estrella en el capó.
Así es que después de sus compras yo y de hacer por otro lado mis rutinarias compras alimenticias-higiénicas semanales quedamos para echar unas birritas, como dice por estas tierras. Por cierto que el primer obstáculo que encontré fue tardar más de media hora, eran sobre las diez de la noche, algo antes, por la historia de la huelga del transporte urbano en Granada. Huelga de los autobuses de la Rober. Para una vez que los cojo dan problemas. Cosa que aproveché para acordarme de las familias tanto de los huelguistas como de todos aquellos que abogan por el transporte público. Por supuesto que pasaban taxis, pero joder, tampoco estaba dispuesto a pedir a la Caixa una ampliación de la hipoteca por tener que pagar el taxi.
No es que fuera largo el trayecto hasta donde habíamos quedado, el Bar Segovia. De mi casa hasta el citado bar, andando a buen paso. Yo ando rápido, no sé andar lento y normalmente dejo a las compañías detrás...especialmente si son femeninas tengo que ir pendiente de "echar el paso más corto" para no llevarlas con la lengua fuera. Que eso no es de ser muy caballero y causa mala impresión y claro esas cosas hay que cuidarlas que no está el tema para desperdiciar oportunidades. La crisis está en todos los ámbitos de esta vida. Me disperso joder, lo que decía era que en veinte minutos, media hora estaba allí, pero que tenía un poco de flojera así que mejor esperar el autobús.
Llegó, por supuesto que llegó. Llegué al Segovia donde los señores ya me adelantaban en algunas birras con tapa, pero como el señor Información tenía que marcharse hacia sus dominios rurales, dejamos el bar, lo acompañamos hasta el coche. De camino por supuesto me enseñaron esa maravilla de la ciencia zapatera -de zapatos me refiero no del pelagatos ya famoso- que eran las botas de treking compradas. Por cierto espero que sea así y que los señores peregrinos hacia Santiago no se acuerden al segundo día de la familia al completo del vendedor de Deporte y Aventura que les largó las botas a cambios de la bolsa de sestercios descrita antes.
Así es que nada más que quedábamos el Maestro de las buenas maneras y yo, el Príncipe de los catacroquer -algún día contaré de dónde salen estos y otros nombres- en fin, la cosa es que terminamos en un bar de tapas que nunca falla. En su letrero pone "El mogollón del jamón" pero a mi me dio por bautizarlo como "El palacio del jamón" que además hace más honor a su principal tapa y como no...queda mucho más elegante y castellano.
Tres birras después habíamos llegado a la conclusión de que el proyecto del cierre del anillo de la circunvalación granadina, tantas veces denostado por la Junta de Andalucia y tantas veces apoyado por el ayuntamiento granadino, era una auténtica falacia y poco práctico. Un apoyo explicito y fuerte de estas instituciones para acelerar al máximo la realización de la segunda circunvalación de la capital. En fin, los típicos temas que trata y debate la juventud...jajajajaja.
Bien, para terminar nos fuimos a la Cabaña a tomar tranquilamente dos copas. Si, dos copas, se respetó el pacto por el catacroquer, mal que le pese al señor Rey del pavo que en esas horas estaba en Loja reposando las armas en casa de su señora novia. Por cierto un buen pub La Cabaña, bien de gente, buena música, nada de chuntas-chuntas house ni acid ni mierdas de esas. Lo dicho, un buen local, las copas son buenas y baratas. Bonitas no, pero si hay mucha niña mona que al menos alegra la vista. Así que estuvimos el tiempo que se tarda en consumir dos copas entre medias de una conversación donde como es normal salieron a relucir las teorías oscuras sobre lo que hice y si me arrepiento o no. Lo mal que está de la cabeza el Rey del Pavo, el termostato del caballerete inglés y esas cosas.
Así que marcamos el levantar el campamento a eso de las una y media pasadas. Como ven una hora muy temprana de la bellísima noche granadina y cada uno dirigió su rumbo para su respectivo cuartel de invierno. Y poco más, de camino a casa fue cuando saqué las fotos que he puesto en el blog de hoy, como calle Severo Ochoa en ambos sentidos, una vista oscura y lluviosa con el fondo de la torre del Real Monasterio de San Jerónimo. Por cierto tumba de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, terror de turcos y franceses. Dense otra vuelta por la wiki para saber algo más de ese héroe español, prototipo de hombre del renacimiento, gran militar y político y estandarte de los primeros y grandes años de nuestro imperio español en Europa. Joder, como me ponga a hablar de esos temas no termino...jejej. También hice fotos del colegio mayor Isabel la Católica, del techo de la piscina del campus y las más molonas en mi opinión son ya cerca de casa, en la estación de la Renfe. Fotos curiosas por cuanto al estar hechas de noche, una normal y otra con la "vista noche" activada, además de estar lloviendo y que la estación del tren en Granada no ha cambiado nada desde que llegó el primer tren allá por aquellos primeros años del siglo pasado, pues eso que parecen perfectas para mandarlas al programa de Friker Jiménez.
Y poco más, juzguen ustedes mismos las fotos, aunque eso si. Aunque estas estuvieran hechas con la mejor cámara del mundo. En este caso no. La cámara del 6555 no da para tanto, una cosa está clara. La esencia del paseíto de vuelta a casa por la noche granadina, no se degusta a menos que se haga presencialmente aquí...cosa que les recomiendo.
Saludos y buen fin de semana.
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