Yo he votado....es lo mínimo.

Domingo...aunque mi precepto fundamental del domingo es no pisar la calle para nada. Hay que votar. Yo lo considero un deber más que un derecho -obviamente también lo es- pero con la cantidad de muertos que ha costado conseguir el derecho a votar, todos estaríamos obligados a hacerlo no más que por respeto a todos aquellos que han perdido la vida por conseguirlo.

Mucho está cayendo con estos movimientos tipo 15M. Mucho está cayendo porque a los medios por ahora les interesa, en cuanto surja algo con más impacto...toda esta gente acampaplazas asamblearios no sale mi diez segundos en los telediarios ni a una columna de información del periódico. Por no hablar de sentirse desplazados en los directorios de noticias interneros por la nueva gilipollez musical de la Gaga o el Beaber.

Ojo...que esta gente que se manifiesta dice verdades como templos. El grado supino de sinvergüenzas que nos gobiernan y que nos administran las cuentas en los bancos ha llegado a un extremo que solo con cirugía invasiva sería posible restañar la herida tan profunda que han causado a la sociedad. Eso no quita que hay propuestas preciosas sobre el papel pero a esta alturas del encuentro...algo patéticas. Amorcracia -esa pancarta la vi varias veces repetida en Madrid-....mucho diálogo, mucho debate, mucha reunión...pero ojo sin ningún poder de decisión.

Todos estamos de acuerdo en la dacción en pago de la casa si la hipoteca falla, en las comisiones abusivas del sistema bancario que por sus santos cojones hay que pagar eliminarlas y por supuesto habría que idear algún mecanismo para que los bancos paguen sus errores. Misma historia para la adecentación, limpieza, cuidado y separación de malas hierbas -a la vista parecen que son todas- en el mundo de la política.

Pero ante todo hay que trabajar. Conseguir buenos trabajos, con sueldos aceptables como mínimo, pero teniendo siempre presente que todo ha cambiado, por desgracia tenemos que competir con países que no juntan un mes de vacaciones ni en un quinquenio, que no tienen nuestros derechos sociales y en el tema de la sanidad pública y su covertura mejor ni hablar.

Y eso para mantenerlo a nuestros estados les cuesta un dinero que los otros países no tienen que gastar -véase China o los propios EE.UU- y por tanto sus costes laborales son más bajos que los nuestros. Para crear trabajo hay que ser competitivo y por lo tanto pelear en igualdad de condiciones. Muchos estarán pensando que lo propio es que ellos se igual por lo alto con nosotros en cuanto a conquistas sociales...pero no, no tenemos tanto poder. Este sistema capitalista que rige el mundo, no lo permite. Aunque desde luego siempre hay que tener presente que el capitalismo no es el mejor sistema pero si que no es desde luego el más malo.

Que nadie olvide pasadas experiencias con el comunismo y como ha roto a los países y sociedades donde ha tenido un efecto continuado. Porque salvo cuatro parásitos mentales -como el actor con apellido de ciudad toledana- que defienden el comunismo, en ese caso cubano, y sus ventajas. Se ha demostrado que no es más que un sistema dictatorial.

Votemos...y eso, hagamos todo lo posible por cambiar esta horrorosa ley electoral que tanto está perjudicando a este país. Será la primera piedra para modificar estos reinos taifas que han convertido a España en un culmen de despropósitos. Terminar con la supremacía irreal de los localismos, obligar a los dos grandes partidos a hacer algo más por este país. Y dar a los votos en blanco su verdadero poder.