domingo, febrero 12, 2012

El pie de la torre....

Comenzando por ser agradecido, debo hacer público todo mi reconocimiento a la Taberna restaurante El Pie de la Torre por sus exquisitas tapas. Maravillosos manjares de cazón, croquetas, tesoros de pimientos fritos con sal gorda, anchoas y una melva con pimiento rojo digna de dioses. Supongo que Dios la habrá probado ya en algún viaje de tapadillo a Granada porque estas cosas en las altas esferas siempre se saben.

Mucho frío estos días. Yo siempre he sido tan adorador del calor, que no de tomar el sol, como un tenaz enemigo del frío. Es cierto que para trabajar el calor no es bueno. El frío tampoco desde luego; dicho lo cual he quedado igual que si fuera gallego. De cualquier forma para los trabajos al aire libre los excesos del tiempo se llevan mal. Ayer por la noche, la primera vez que salí de la Taberna Al pie de la Torre para fumarme un cigarrete reparé en una chavala que vendía fotos justamente bajo la torre dela catedral. Con un frío de justicia o dicho de otro modo con un frío ajusticiador esta muchacha combatía el mismo con buen abrigo, botas tipo doctor martens y un libro. Si, un libro. Qué mejor forma de abstraerse del medio que sumergiéndote en la calurosa lectura de un libro. Tengo que reconocer que me dejó sorprendido la muchacha. Estar un sábado, con un frío cortante, a las nueve y pico de la noche, con un puesto callejero vendiendo fotos no se hace por gusto, se hace por necesidad. Por cierto que la mesa donde tenía expuesta las fotos, muy bien organizada y con unas pequeñas luces dentro de una especia de cajón-madera-maleta con mucho gusto todo colocado. Tentado estuve de comprarle una foto. También es verdad que la tentación me duró lo justo de una calada de humo porque después llamó mi atención dos inútiles que pasaron al lado del puesto de la muchacha mirando a la señorita de las fotos y comentando entre ellos que hará la tía, con lo buena que está con un libro en la calle. No sé si eran ninis, o chonis...o demás nombres con los que ahora se adereza la simple definición de inútiles. Pero bien, está claro que la señorita estaba de muy buen y alabable ver. Yo también antes de reparar en el tema de libro, me fijé en su belleza. Desde luego lo que escapa de mi pensamiento es por qué les pareció a estos dos inútiles tan raro que tuviera un libro en la mano. Como el cigarro se consumía resumí la cuestión tirando de refranero y utilizando "de donde no hay no se puede sacar". Dicho lo cual extiendo esto la situación del país. No digo más que hoy no van los tiros del post por ahí.

Consumidas las cervezas nada mejor que paliar el frío con un trago aderezado con el tío Jamenson que para esto del frío es un buen aliado. Buena música en el Hanningan. Muy buena música en el Hanningan. Temiendo estoy llegar un día y encontrarme que han cambiado el estilo musical por el chumba-tecno mucho latino del noventa y nueve por cierto del resto de locales de copas. No digo ya las discotecas, dadas a todas la extrema unción musical. Si, me hago viejo, si, en la radio solo escucho "Rock FM", "M80", "Cadena 100" como mal menor. Si, también entiendo que a la juventud le guste otro tipo de música...y si, estoy hasta los santos cojones de este tema. Qué pasa con los demás. ¿Por qué no cuentan con nosotros? Entiendo que los jovenzuelos y las bellas veinteañeras sean el mercado preferencial de las discotecas y como estas generaciones han perdido el gusto musical pues normal es el escuchar sus gustos -si es que se puede catalogar como "gusto" esa infernal música- en estas discotecas. Mae West, Forum-copas-plaza, lo más de lo más ahora en tierras granadinas las tengo catalogadas de esa forma. Las dos discotecas de moda en Granada. Por cierto que una de ellas, Mae West, tenía una de sus salas denominada como "sala de los ochenta" donde había un buen compromiso entre música de discoteca, lugar para no tan niñatos, bailable y aunque no siempre la música era buena al menos era la mejor oferta para continuar la noche a partir de las cuatro de la mañana. Ahora la han convertido en un "ambigú" de paso hacia la terraza de fumadores magníficamente ambientada la sala con música tipo chill-out-dance de su puñetera madre. Casi todo este párrafo no viene a cuento del post pero como hacía tiempo que no escribía y si rondaba en mi cabeza escribir algo sobre esto de la música discotequera para  treintañeros -largos pero treintañeros aún- he visto el momento adecuado para contarlo.

Volvemos al frío...volvemos al Hanningan, volvemos a la buena música y vuelvo a confundirme -esto es otro tema- y no por exceso en la ingesta del tío Jaminson, esta vez no era el caso ni me vale de excusa, pero estas cosas suceden. Malas interpretaciones de frases, querer escuchar lo que no es...o simplemente no comprender. Uno no es de piedra, al menos enteramente aún no. De forma que la sangre alterada no es solo patrimonio de la primavera, también en invierno la cosa funciona. O mal funciona que todo está en la forma de ver las cosas...o de quién las mire. De modo que bordeando las una y media de la mañana compruebo que tengo principio de congelación en el culo por culpa de fumarme dos cigarros sentado en las escaleras de hacienda...pensando que esto del frío sigue sin ir conmigo, que no me gusta el sol en verano, es un autentico coñazo ir a la playa, esta gente del primero tiene que pasar un infierno con la puerta del pub bajo su terraza....y qué pollas hago yo aquí sentado con todo el frío de Sauron que hace esta noche. Pero estas confusiones vistas con la perspectiva de unas horas....son cosas que pasan.


* De suerte que no me he resfriado. Claro que tampoco hay suerte para más.







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