El contrato de las nueve y veinte....

Estaba pensando subir algún post sobre la nueva versión de Ubuntu. Un gran progreso ha hecho la gente de Canonical con esta nueva versión. Pero resulta que han tocado el timbre de la puerta. Desde luego a estas horas no suelo recibir visitas de modo que en principio y mientras me dirigía a la puerta pensaba que o sería la vecina o el vecino para algo casi que seguramente instrascendente, una equivocación de piso, alguna gracia de estudiante apollardado o alguien pidiendo.

Pues no, era un chaval trajeado -al menos eso me ha parecido por la mirilla- intentándome vender o pasarme a una compañía que gestiona electricidad y gas natural a la vez. De entrada diré que no le he abierto, a través de la puerta le he contestado que no podía atenderle en este momento. Primero porque me ha parecido tarde, segundo porque no me apetecía y tercero porque estaba pensando en cenar. En cuarto lugar diré que se me ha caído parte del mundo encima al pensar que si el chaval está todavía a estas horas pateando pisos, bloques y calles en busca de un contrato es porque a más de mitad de octubre que vamos, habrá firmado un carajo de pólizas y este mes va a cobrar un truño de sueldo.

Cierto es que habrá quién piense que no son horas de ir por las casas. Anochece ya antes, y con oscuridad en los pasillos de los bloques de pisos por mucha vena comercial que se tenga se hace muy difícil el sacar un nuevo contrato de feliz usuario de luz y gas todo junto. Pero joder, hay que ponerse en la piel del chaval; no digo ya entrar en si tiene una familia, hipotecón y demás gastos para afrontar el mes. Sino que es un típico chaval que ni siquiera se ha independizado, este dinero es para él porque no hay necesidad en casa de echar una mano...pero a escalas distintas el fracaso es el mismo, a final de mes no cobra. Se ha pateado Granada intentando hacer pólizas y no cobra.

Desde luego si estas hasta estas horas intentándolo es porque el bolsillo huele a vacío, la necesidad aprieta y el dinero un bien escaso. Claro, en esta ciudad, en esta provincia, en esta comunidad autónoma...y no añado más, jode es que no hay otra cosa. Temporada baja de turismo, los trabajos hosteleros escasean y no hay industria. No me refiero ya a sedes de multinacionales fabricantes aunque sea de sofás para Ikea -de esto en Polonia a cascoporro- tampoco digo centros de negocios y tecnologicas fundamentadas en el I+D incluso más otra "I". Talleres, pequeñas fábricas...industria auxiliar. Donde igual si interesa echar horas extras, tanto al empresario como al currante. Por favor abstengámonos de conceptos de explotación empresarial etc. Una relación equilibrada -dentro de lo pragmático de este concepto- entre empresario y currante donde siempre uno saca más beneficio que otro y casi siempre es el mismo currante el que pierde.    Pero bien, se acepta -visionarios fuera...gracias- pero igual este colega comercial puerta a puerta...preferiría estar currando y joder...conseguir algo por lo que se curra; dinero. Ver que estas echando horas, que probablemente te sientas explotado, pero al menos cobras y esas horas extras que estás echando pues te sacan del apuro económico que tienes o bien sirven para fundirte unas cojonudas vacaciones....cualquier cosa.

Pero joder....cuatro, seis, diez...doce horas en la calle, un día tras otro. Trabando, pero...a final de mes, no cobras. ¿Hay otra salida? Aquí no, no hay trabajo, no hay posibilidades...palos en las ruedas de los empresarios, palos en las ruedas de los trabajadores...un enorme monstruo llamado administración pública colonizada por políticos y cargos de libre designación extrayendo hasta el último hálito de fuerza al Estado...

Buffff....es martes y mira cómo ando de pensamientos.