Lunes dental y con anécdota.

Estamos a comienzos de semana, nada que objetar al lunes. Una semana que comienza mal luego es difícil de enderezar, así que empezando bien pues mucho mejor. Lo cual no quita que en algún momento se joda la cosa y ya estemos de malos rollos. Es sabido por todo el mundo que los malos rollos llegan solos, así que si al menos hemos pasado un día relativamente tranquilo, eso que nos hemos llevado de positivo.

Creo que alguna vez en el blog he insertado algún que otro comentario sobre mi aversión en general a todo aquello que vista bata blanca. Es totalmente cierto que tengo el llamado "síndrome de la bata blanca", algo así como que cuando veo un médico, a ver, no es que me eche a llorar ni nada por el estilo, ni grito ni me doy de cabeza contra la pared...pero si es cierto que junto una acumulación de nervios más que respetable. Es curioso porque tengo infinitamente más pánico a tomarme la tensión arterial que a sacarme sangre. Esto último nunca ha representado un problema para mí. Ni me desmayo ni miro para otro lado...aunque eso si, lo cierto es que como tenga la impresión que el o la enfermera de turno que me va a extraer mi preciada sangre no la considere yo "adecuada para resolver mi extracción" las venas de este que os escribe se cierran y si quieres arroz Catalina...suelto menos sangre que un gato de porcelana -la comparación no ha sido buena pero no se me ocurre ninguna mejor-.

En realidad no sé a qué viene soltar este rollo, el tema es que me he marcado una limpieza dental...primero porque tocaba y segundo además por ver si están mis preciosos dientes libres de caries. Parece ser que si, así es que mi amigo dentista -no es coña, es cierto es amigo antes que dentista, de hecho solo me fío de el para los temas bucales- me ha pegado una dosis de las mini-amoladoras o como se diga de estas que usan ellos para estos temas. Me hace gracia ver cuando enfoco un ojo, como saltan las "virutas" o muescas de la limpieza que hacen. No sé si eso es esmalte, placa, o en realidad es mentira y es el mismo aparatejo el que hace el paripé de limpiar para de esa forma justificar el pago por limpieza....jejej. Porque hay que ver la "dentera" que dan los cacharros esos. A mi los pequeñitos, los que suenan a chillido de rata no me molestan, aunque a veces toque encía y duela un poco no me afecta en absoluto. Ahora, cuando agarra el profesional dental la piedra gorda como yo digo...joder que no va a lijar metal que son mis dientes...y además de sonar más bronco...parece que va a pulir una soldadura de cañón artillero en vez de mis paletas...la vibración me llega hasta el último hueco donde en ese preciso instante se esconde mi alma...

Pero bueno, tampoco hay que exagerar, me he quedado con los dientes limpitos y más bonito que un San Luís...jejejej -tomen nota las nenas de este mundo-.

Por cierto que volviendo a casa después de aparcar el panzer me ha pasado algo curioso y digno de contar. Casi llegando a mi bloque, caminando por la acera, en el portal anterior había en la puerta una parejita de jovenzuelos, esto es una chavala -muy mona ella- y el chaval. Por la edad unos 16 años o poco más, no sé bien cual sería el vecino mío de calle pero el caso es que cuando yo me aproximaba el chaval que estaba en medio de la acera me ha visto y presto y dispuesto se ha quedado en medio de la acera -yo ya pensando en ponerle cara apretada para que se apartase- y ya digo...continuando perturbándome el paso, ha abierto su portal y me ha dicho... Pase usted!! -buena jugada para con la chavala para que piense...que tío más educado- Lo que pasa es que ha errado conmigo, yo no pertenecía a su comunidad de vecinos y o propietarios...y no he tenido más remedio que decirle con algo de coña...pues gracias pero mi portal es el siguiente. El chaval un poco aturullado me ha dejado pasar entonces por la acera, la nena en cuestión se ha echado a reír, yo he sacado en conclusión en ese momento que probablemente o mejor dicho, casi con total seguridad que le chaval en su pensamiento me hubiera querido emparedar de por vida...y yo, sabiendo como está el tema del ligoteo de crisis casi que si hubiera estado más atento a la situación no me hubiera importado entrar en un portal que no es el mío y que no se me ha perdido nada en el justamente por hacer que el chaval hubiera quedado bien con la nena.

Pero bueno, no se puede estar en todo, más que nada porque yo iba pensando el sabor a chamuscado que tenía en la boca...y joder es verdad, las neuronas las tenía todas desactivadas menos la que se ocupa de hacer que respire y no tropiece al andar.

Bueno, otra vez será.

Sigan teniendo buena semana.

* por cierto que tengo que quejarme a los de blogger...que sigue sin funcionar el corrector ortográfico...que luego la pifio y es un latazo echar mano del libro de las reglas de las palabras, un gran tesoro por cierto.