domingo, febrero 06, 2011
Respuestas de monóculo.
Nuevamente domingo y disfrutando de esta nueva tradición que me he sugerido de no pisar la calle en este día sin más razón que intentar realizar el mínimo esfuerzo posible y hacer del descanso el objetivo estrella del último día de la semana. No quiero cafés -salvo el día que quiera- ni salir a la calle ni casi que hablar con nadie...y no por nada especial. Desde luego sobra decir que no estoy enfadado con el mundo, simplemente me gusta descansar el domingo. Creo que durante el resto de la semana llevo un ritmo excesivamente alto de vida como para no descansar al menos uno. Y no solo digo descansar sino pensar en lo sucedido en la semana. Disfrutar del enorme placer de leer tranquilamente el periódico, comer con más flexibilidad horaria y navegar de forma pasmosa por internet. A todo esto añado el visionado de documentales tipo megaestructuras, y alguna película decente de sobremesa....sino fácil es cerrar un ojo a aún los dos si me veo en la necesidad de echar una buena siesta de sillón.
Esta semana me quedo con un hecho curioso. Nada de egipto, musulmanes modernos etc...El morbo de ver unas buenas uñas que equipan unos estilizados dedos que forman parte de unas finas y bellas manos propiedad de una bella señorita con un ritmo de mecanografía excelente. Que bien sonaban las uñas al rozar las teclas para insertar mi pedido de material. Ambrosía de entorno de administración y compras...No digo más. Volveré pronto. Estas cosas siempre ayudan a la economía o al menos a endulzar una cansada finalización de semana laboral en la tarde del viernes. Fetichismo o como quieran pero una gozada para mis sentidos.
Y bien, aquí estamos nuevamente de fin de semana y preparados -nunca se está preparado- para comenzar la nueva semana. Yo desde luego más tranquilo ya y sin nervios una vez nacido el nene de Pe y Bardem. Estoy recordando el articulo de Ussía sobre el nacimiento del chaval este. Genial simplemente. En este link lo podéis leer. No pienso dar ninguna parrafada porque con la lectura del artículo ya está todo dicho.
Si retomo el tema de las gafas porque continúo pensando en la estupidez de llevar gafas cuando no se necesiten. No me estoy refiriendo a las gafas de sol, seguro que alguna alma de cántaro estará pensando en ello. Digo y refiero el uso de gafas graduadas -en este caso sin graduar- para ir más a la moda.
Soy miope, siempre llevo gafas, casi que pienso que soñaría mejor con las gafas puestas y he sido usuario de lentillas. Hace años las llevaba de forma permanente y el año pasado me dio por volver a su uso....cosa que aguanté unos pocos meses. No sé si debido a que mis ojos van para viejos...al igual que el usuario de ellos. Que por aquello de estar mejor sin gafas a la vista de las señoritas no es razón suficiente para tener los ojos de una brótola humana dos horas escasas después de su intrusión en mis ojos.
Claro que pensarán en ese caso que mejor para mi ahora que está de moda llevar gafas. ¿Pero qué gafas? Estas gafas modernas todo plástico de gigantescas monturas que parece que toda tu vida diaria está enmarcada o aún peor...que lo estás viendo en la televisión por aquello del marco de pantalla. Yo siempre he pensando que las gafas cuanto más ligeras y con montura más fina mejor. Y ahora está de moda esos plásticos que la gente lleva prendidos del caballete de la nariz.
Pues no, yo continuo con mis cristales y mi montura de fino metal superior solamente y rezando porque el día que se me rompan...encuentre en la producción de gafas alguna montura decente para mis cristales de miope. Claro está que doy por hecho el no faltar más que tener varios pares de gafas para según la ocasión vestir a mis ojos. No, mi mente se niega a tener otra obligación como la diaria elección de binoculares en función del evento o estado de ánimo.
Añado más comentarios. Tantas gafas, tantos modelos, fabricantes, cadenas de ópticas etc y joder si son todas iguales. Gafas cuadradas con patillas gruesas y diseños lineales de colores imposibles para mi vista. Gafas que igualan ciertamente porque a las feas las hacen iguales a nuestros ojos que a las guapas simplemente por la homogeneidad en convertir en fea a toda mujer que equipe en su nariz una gafa moderna de pasta.
Entiendo que con usuarios como yo los ópticos, fabricantes y demás no se hacen ricos por cuanto mi rotación en binoculares no es elevada precisamente. Claro que también recuerdo los casi trescientos euros que solté hace unos cuatro años en la adquisición de estas que uso para ver lo que escribo en este post...así que tampoco fue módico el precio de su adquisición y necesario de un tiempo más que pertinente para su amortización.
Poco más que decir. Sobre las imágenes que ilustran el blog señalar la buena calidad de las fotos de móvil. Cada vez estoy más contento de mi LG GW520, con más de un año de vida y sin ningún contratiempo en su uso. Me he convertido en un fotógrafo de hechos momentáneos. La visión de los globos desde el bulevar de constitución -Calvo Sotelo de toda la vida- , la foto nocturna -sin efecto noche- de la portada de la Iglesia de Santo Domingo y como no...la visión de Sierra Nevada desde el camino de Viznar, por cierto uno de mis enclaves favoritos para ver la sierra en todo su esplendor y extensión...todos ellos y por último el comentario sobre la visión de mi móvil como un observador del comportamiento de mis pares, de sus acciones, comentarios etc... Esta imagen desde la mesa de la terraza de las Titas me encanta.
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