El croissant es ya un elemento esencial
de los desayunos occidentales; ¿quién se resiste a uno de estos
dulces a la plancha con mantequilla? O relleno de jamón de york;
algunos prefieren pavo. En fín puede ser combinado de múltiples
maneras. El caso es que si preguntamos a cualquiera de donde cree que
viene el croissant nos dirá en casi todos los casos que de Francia.
Pues, amigos, para nada es así ya que su origen es Austria.

Por supuesto, los panaderos avisaron al
Ejército austriaco salvando la ciudad. Así que los panaderos se
convirtieron en los héroes de Viena decidiendo recordar esta hazaña
para toda la posteridad con un manjar que acabó siendo universal
pero el despiste sobre su procedencia viene porque un oficial del
Ejército de Austria abrió una panadería como negocio propio en
París importando este sabroso dulce. La gente le preguntaba por el
mismo y el soldado les explicaba a sus clientes la historia de los
panaderos conociéndose desde entonces como croissant que en francés
significa "creciente" burlándose del símbolo que los
turcos lucían en sus banderas: el cuarto creciente lunar.
Siendo el Segundo Imperio francés una
de las superpotencias mundiales llevó el croissant a todas sus
colonias y otras Naciones que emulaban el poder francés adoptaron
algunas de sus costumbres, incluidos algunos de sus platos y postres,
como el croissant.
Fuente: Redsafeworld
1 comentario:
Hola soy del presente y yo digo que no es tan asi a menos que alguien del futuro me desplace con argumentos mas "rapases" diria Patton.
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