domingo, octubre 24, 2010

En la discoteca...o en la tele.




Pues para tomarse dos copas después de ver el fútbol y haber hablado de lo que hubiera que hacerlo, que mejor que tomarse un par de copas -dos por diez euros- en la Mae, en la Mae West, vamos en una discoteca. Discoteca céntrica, nada de tener que agarrarse el auto para ir, andando que es gerundio, es buen ejercicio y tampoco estaba lejos de nuestro bar del fútbol.

Creo que ya en algún anterior post he descrito esta discoteca. Tres salas, salsa-merengue, la grande de chumbachumba y la sala de los ochenta donde cada vez ponen menos música de los ochenta-noventa pero bien, se puede estar. De hecho si llegas pronto, no hay mucha gente y casi que es una taberna irlandesa -en parte por la decoración- puedes tomarte tu copa viendo en las pantallas los resúmenes de fútbol. Por supuesto todo esto no enmascara que ya con la simple visión de señoritas de muy buen ver en su gran mayoría es motivo más que suficiente para agradar el sabor de la copa. Además que toda esta caterva de gente da para algún articulo y ahora que nuevamente tengo cierto gusano de escribir pues hay que aprovecharlo. Si sumamos algún triunfo en el difícil arte de tirar los tejos pues para que contar más. Pero no, no manejo bien este arte, y eso que iba acompañado del maestro en estas lides el amigo Giuseppe, cierto que el Maestro de las buenas maneras también estaba pero estas lides no son suyas. De todas formas no estábamos por la labor del triunfo en el amor,básicamente no era el sábado apropiado -lo dejamos para otro- pero si nos dimos un paseo por las tres salas donde lo cierto es que la gente cada vez se parece más a los concursantes de Gran Hermano. Con el consiguiente ataque de pánico por mi parte porque de ser cierto esto...tengo la absoluta certeza que estamos en peores circunstancias en este país que mis lúgubres teorías alumbraban.

Pero si, todas ellas monísimas, todos ellos no diré monos pero si equipados con todas las ropas presentes en los escaparates de las tiendas de moda granadinas -comenzando por Zara, Springfieldm, Sfera, Benetton, El Corte Inglés.....y un sinfín más-. A ver que yo entiendo esto de ir guapa o guapo para salir por la noche. También entiendo que soy viejo para estas historias y mi vaquero, mi camisa, mi jersey -cremallera o cerrado es mi única duda- y si estoy cansado mis super Nike -negras por supuesto y pareciendo casi zapatos- y si no lo estoy pues mis Calce -fabricación española y los zapatos más cómodos del mercado...a años luz de los Fluchos-. Dicho esto no entiendo por qué hablar a voces con alguien que está en el anfiteatro de arriba si de todas formas no te va a oír...tampoco llego a comprender la manía de esas señoritas, casi todas de muy buen ver, que se pasan la noche entera, al menos el espacio de Afrodita y Nox que normalmente habito dando vueltas por todo el local. No sé si es una especie de pasarela permanente para ver lo agraciadas que han sido por la madre naturaleza en bondades de belleza -desconozco si en alguna bondad más- o se lanzan a una eterna búsqueda de algún Eros a la altura de sus circunstancias y requerimientos. Porque lo cierto también es que muchos Eros discotequeros no saben qué hacer con sus manos en una discoteca -para bailar para otros menesteres si saben muy bien qué hacer con sus extremidades- al menos a tener uno de sus miembros entretenido con coger la copa, o pueden consultar si han recibido un sms cada cinco segundos y qué menos que terminar bailando recordando que los brazos también sirven para bailar y no para hacer de policía local regulando el tráfico; por cierto que casi olvidaba el uso que dan a sus extremidades en coger a la señorita de turno y hacerlo de forma que sea público y notorio a quién pertenece semejante propiedad.



Porque es vital en estos recintos el hacerse notar, hacer notar lo bien que cae la minifalda a la altura del noble ombligo, admirar como resaltan los biceps encarcelados dentro de unas mangas dos tallas más pequeñas de las que ese homínido necesita. Rituales de baile-cortejo dignos de ser estudiados y rodados en tres series de veinte capítulos por el National Geographic...a cuántas les ha puesto Pepe los cuernos y cuantas a él. Y me llama soberanamente la atención en la pista central como había un pollo -no sé como denominarlo...igual gallito cuadra más- que estaba apoyado en la pared mientras su novia -o lo que sea- estaba marcándose un bailecito de lo más atrayente, sensual y demás cosas acabadas en "al". A lo que el pollo-gallito no le prestaba mucha atención pues tenía una pose de superioridad como de...esto es lo mínimo que merezco y que vosotros jamás tendréis...-esto igual lo comento con cierta envidia que uno no es de piedra aunque hay quien piense que si- y nena sigue bailando para que vean lo buena que estás.

En casi todo el local puede uno pasar más sin llamar la atención menos en la sala de salsa, merengue, rumba. Para entrar a ese recinto y no llamar la atención este que les escribe necesita del apoyo de Baco para poder mover el cuerpo en el que habita y no parecer estatua de sal condenada por no bailar. Menos mal que no estuvimos mucho rato, el justo para colmar la curiosidad del amigo Giuseppe en ver el panorama que había por allí. El Maestro también estaba y coparticipaba en nuestro particular pose de estatuas de sal. En otras circunstancias y apoyado por el dios Baco si me convierto en Hommer Bailón y no hay problemas de adaptación al ecosistema pero esta vez iba en plan de investigador y el ánimo tampoco andaba por el gusto bailón.



Aun confesando mi querencia a la noche mi hábito por la nocturnidad y terminar la fiesta cual crápula cuando se siente los pasos de Febo por las calles de mi ciudad...ayer no era el día, ya tenía de qué escribir y el ánimo invitaba a descansar y echar el domingo sin salir de la ciudad pero sin dejar de pisarla, esto es en casa, en el reposo del guerrero pues el lunes cerca está y la semana afrontarla con fuerza requerirá las nuevas buenas o malas que vendrán.

* Este post hace el número de 550 entradas desde hace 4 años. Sin duda merece un post hablar del blog...pero por si las moscas al final no lo hago al menos quede constancia del hecho.

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