lunes, junio 29, 2009

Cronicas playeras. Algarrobocop.


Si, un fin de semana de costa. Entiendo que resulte raro verme en la costa, de hecho este fin de semana ha sido casi un punto de inflexión en mi vida. Acontecimientos especiales han ocurrido en estos dos días playeros que requieren plasmarlos en un post, no merecen menos.

Creo que lo adecuado será narrar los hechos de forma cronológica. Así que empezamos nuestra crónica de hoy a eso de las cinco de la tarde del pasado sábado que es cuando llegamos a Fuengirola -Fuegirola o Flogirola...así también la llaman- concretamente al apartamento que el sr Jiménez posee hasta final del verano. Por cierto que el trayecto lo hicimos en el pedazo de pepino del Sirocco. Una máquina de hacer kilómetros y un monumento y canto de realidad a las bondades de la gasolina. Está claro, si es posible la elección gasolina está fuera de toda duda en cuanto a progresividad, nobleza y sonido de un motor.

Lo dicho, comimos a eso de las cinco de la tarde. Por supuesto todas las bendiciones y alabanzas para el jamón, la carne y demás manjares ibéricos que el sr Jiménez cuída de producir en sus bien y mejor pensadas y construídas instalaciones de Brácana. Aquí hago un pequeño inciso para nuevamente disfrutar del sabor del lomo ibérico a la plancha bien cocinado por el sr Jiménez, con esos granitos de sal Maldon que le dan ese magnífico saber a tan estupenda carne. Siento que el sr Delgado no llegara a probar esos espléndidos manjares....porque entre otras cosas...nos los comimos todos.

¿Después de una opípara comida que se aconseja? Desde aquí y como miembro de Catacroquer Reunidos, selecto y reconocido club de burgueses amantes de los placeres de la mesa...y demás placeres claro está, me atrevo a recomendar un buen pacharán para ayudar a nuestro estómago a disfrutar también de la digestión de la ingesta ibérica acometida. Para ello nos dispusimos el Maestro y yo -el sr Jiménez quedose fregando los cacharros- en buscar un supermercado donde abastecernos del cordial de las tardes; de modo que tras caminata bajo el abrasador sol, el destino y las indicaciones del sr Jiménez nos llevaron hasta un supuesto supermercado llamado Drugstore Carvajal donde tras dejar doce euros, mi hígado y un gran charco de sangre por el sablazo recibido nos marchamos con una botella de pacharán, una bolsa de hielos y mis ganas de asesinar al propietario y usurero "el llamado Carvajal".

El resto de la tarde la pasamos departiendo en la terraza del estupendo apartamento, la foto describe las grandes vistas apreciables y como digo entre conversación y conversación y copa tras copa de pacharán veíamos con los prismáticos algún barco que pasaba frente a nosotros, lo cual nos hacía sin mas remedio que afrontar una nueva explicación por parte del sr Jiménez del tipo de barco y demás características del cascarón en cuestión y además con los citados prismáticos también fijamos la atención en algún que otro monumento -sin comentarios-.

Lo dicho, a eso de las ocho y media o casi las nueve de la noche partimos hacía las tierras costeras del Maestro en el Rincón de la Victoria donde además de dejar la tele y nuestras cosas -por cierto que nueva alabanza al Sirocco, esta vez en cuanto a la capacidad de su maletero- nos dirigimos hacia Algarrobo Costa -a partir de ahora denominado Algarrobocop- para pasar visita al sr Delgado y señora. Los cuales nos tenían preparado una ruta de cena nocturna que la comenzamos con la degustación de una buena birra Alhambra granadina y nos llevaron para aplacar la gazuza que ya por entonces rondaba nuestros estómagos a un chiringuito paradisiaco donde entre otras delicatessen culinarias nos premiaron con unos espetos dignos de un banquete ario y un calamar "en espeto también" que nada más recordar su sabor hace que me convierta en un jodido perro de paulov. Por supuesto todo acompañado de más delicatessen "pesqueras" como boquerones, gambas rebozadas...chocos o camarones o como se diga, buen vino con casera y una vez terminado el banquete báquico pues nuestros anfitriones, acompañados también por Elena y su novio nos dirigimos a trasegar un par de buenos cataqroquer -el Maestro consumió birra por aquello del conducir- para terminar una estupenda noche. Huelga decir que el sr Jiménez como es normal y preceptivo estuvo en un tris de quedarse dormido, y es que nuestro apreciado y buen amigo es llegar la hora de cenicienta y sale su vena marmota.

Así es que estuvimos disfrutando de la noche algarrobeña hasta altas horas esta y después nos dirigimos a nuestro cuartel del Rincón. Al día siguiente y tras pasar una agradable mañana bien tumbados en los sillones del cuartel del Maestro en el Rincón y sin hacer nada más que ver la tele nos dirigimos a pasar un día de playa. Si, un día de playa, todo el día en la playa. Yo estuve todo el día en la playa, me costó embadurnarme de Nievina factor 30 y convertirme en un petrolero que vertía fuél

De forma que cada vez que entraba al agua la cantidad de pringue que dejabapodía haberme hecho merecedor de una denuncia por vertidos, pero de esa forma conseguí no quemarme absolutamente nada. Por supuesto también estaban Vivi y el sr Delgado y todos disfrutamos de otra buena comilona en el restaurante Campanillas del Rincón, por cierto ya visitado el pasado año y nuevamente repetimos el disfrute de buen pescado a buen precio.

Así que tras el café nos volvimos a la playita donde el sr Jiménez estuvo haciendo de lagarto vuelta y vuelta para oscurecer su piel -yo justamente velaba por lo contrario con la mía bajo la impagable sombrilla del sr Delgado- así hasta que nos marcamos un paseíto hasta la piscina del Maestro donde además de hacer el pariolo, el sr Delgado es digo de ver como imita al manatí y el sr Jiménez -buzo en sus momentos libres- estuvo dando la lata para cronometrarle cuanto aguanta bajo el agua; 59 segundos en su segundo intento tras no pasar del medio minuto en el primero.

Y poco más, que volveremos a ir. En el entrante mes de julio volveremos a esta zona de la costa donde tan bién se vive. Es cierto además que si te llevan expertos del lugar en el buen yantar y mejor disfrutar como era el caso del sr Delgado y la srta Vivi...el pasarlo bien está más que garantizado....y voy terminando, dejando para el final del post algo que no sé ni por donde cogerlo. En fin..me remito a la foto; si...los pies son míos y van calzados con unas sandalias hippies-chanclas, ya bastante aguanté de mis correligionarios para que hagan algún comentario más. Aunque si les pido que revisen mis opiniones en otros post de este blog y verán como si permito el uso del citado calzado en la playa. En la ciudad NO, pero en la playa si.

Buen comienzo de semana.

* esta última foto es un recuerdo al antiguo Vegeta del sr Delgado, buen transporte y parte de nuestas aventuras entre ellas nuestros viajes al Valladolid del Maestro y como lo encontramos casualmente en este descenso a la costa, le rindo tributo a tan buen servicio prestado con esta foto.

* Un último por cierto. Desde aquí pido a todos que rueguen por el alma de un señor pato padre de unos patitos -los cuales presenciaron el vil acto- desgraciadamente muerto atropellado por el Audi A3 -sin sufrir desperfectos...menos mal- conducido por la paticida srta Vivi.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Upsss! Acabo de ver tooodo lo que me falta por leer... Qué rápido pasa el tiempo, carajo. A ver si pronto me enchufo internet en casita y puedo visitarte mejor.
Beso
quiendionombrealblog :)

Anónimo dijo...

Vivi es una paticida??!!!
Dios mio!!!Nooooo!!!!

Anónimo dijo...

cuaaaa!

Anónimo dijo...

payaso