domingo, febrero 12, 2012

Nuevo BMW serie 3. ¿Nuevo?...


No utilizo mucho el blog para hablar de automóviles, mi gran pasión, afición o como quieran. Estoy leyendo en El Mundo la sección de motor y la noticia sobre la salida al mercado de la nueva serie 3 de BMW. Está claro que los automóviles modernos son comodísimos, facilitan la conducción hasta extremos insospechados pero tienen la misma personalidad que un frigorífico. Aún marcas señeras como BMW pierden a pasos agigantados sus señas de identidad. Si, tiene cuatro ópticas, si...siguen teniendo las dos rejillas tipo riñón...y nada más. Casi que le quitas el escudo con las hélices bávaras y deja de ser reconocido como un BMW.

¿Y la imagen de marca, el diseño del automóvil? Con tantas formas redondeadas para beneficiar la aerodinámica, causar el menor daño posible en caso de atropello al peatón. Esto no es una gilipollez exactamente. Claro está que no abogo por la vuelta de los morros picudos tipo Cadillac cincuentero -una auténtica lástima por otra parte- pero si que con estas chorradas de hiperprotección de todo lo que rodea al automóvil nos estamos cargando una de las aportaciones que nuestra civilización moderna ha hecho a la humanidad. Mal que le pesen a ecologistas-extremistas y demás extremismos desalmados -como todos los extremismos- la libertad que ha aportado el automóvil al hombre es una de las pocas nuevas aportaciones que ha hecho la civilización moderna a la historia de la humanidad. Velocidad, control, libertad e individualidad al servicio de los demás, contrasentido según se mire, son los rasgos que han caracterizado al automóvil.

Con la reducción del consumo al mínimo, aunque esto no es cierto porque los automóviles consumen muchísimo más que lo anunciado por los fabricantes y desde luego el feliz propietario de uno de estos no va a echarse tierra encima con la pasta que se ha gastado en un premium diciendo que en realidad su coche gasta mucho más. Todo está ahora en torno a el ahorro. Que si, que está cojonudo; nadie puede decir lo contrario. Y el respeto al medio ambiente, por supuesto también. Por supuesto que aplaudo todo ello, pero creo que esto es enteramente compatible con devolver a los automóviles un poco de la personalidad que han perdido. Y no hace hace falta que sean un BMW o un Mercedes Benz; un Renault, un Ford...también tienen derecho. Una imagen de marca que ha desaparecido. Son frigoríficos andantes, que diferencia un Boch de un Balay en cuanto a diseño??. Nada, pues lo mismo ocurre con los automóviles. Parece que hay que mimetizarlos porque los han convertido en el paradigma del mal desarrollo cuando es justamente lo opuesto. Por supuesto  que hay cosas en el mundo del automóvil que se han realizado mal.

Claro que hay que ser eficientes con el consumo de combustible pero no se puede restringir esto al consumo del motor, aduciendo que estas manidas carrocerías todas iguales priman ese uso. Más eficientes seríamos si nuevamente se construyeran automóviles durables. No compendios electrónicos montados sobre cuatro ruedas programados para fallar en unos pocos años. Saben cuanto pesa la electrónica de un automóvil, cuando muchos de estos equipamientos solo van orientados para su escasa utilización y sin embargo su más que probable rotura.

Hace pocos días estuve leyendo como una marca como Dacia, que podríamos catalogarla de low cost del automóvil tiene sin embargo los automóviles que fabrica entre los más fiables. Simplemente por la baja electrónica que equipan.

Esto es una lucha perdida...quizás por eso casi no compro ya revistas de motor actuales y me limito de vez en cuando a gastarme una pasta en la Motor Clásico. Cuando los automóviles no eran un simple electrodoméstico, eran uno más de la familia.

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