El referéndum del Estatuto Andaluz.

Que tranquilo duermo desde el domingo 18 de febrero al saber que está aprobado por la sociedad andaluza –que tranquilidad me da eso- la reforma del estatuto de autonomía andaluz. Se que después de este hecho sin par mi futuro es mucho mas halagüeño. Y una mierda que se coman todos los que lo han apoyado y todos los que no lo han apoyado como los inútiles, lerdos, abrazafarolas y personajillos de tres al cuarto de los andalucistas.

Me jode bastante que no he votado entre otras cosas porque lo único que podía hacer era votar nulo o en blanco. Si votaba nulo era por poner en una papeleta algo así como no soporto tanto inútil. Si votaba en blanco solo exigía mi derecho a voto pero para nada. Y por supuesto no votaba a favor del no, sobretodo porque el andalucismo inútil que tenemos no capitalizara mi voto. Me falta decir que no he votado a favor del estatuto, simplemente porque no nos hacía ninguna falta meternos en semejante galimatías, no era necesario, y menos calcar un estatuto como el catalán y aún peor cuando todo esto es por seguir la política de nuestro presidente visionario el profeta Zapatero.

Normalmente critico a la sociedad andaluza por su ausencia de sentido común etc., esta vez he recibido una lección muy importante y que todavía me hace albergar esperanzas de que no todo esté perdido. Porque el nivel tan bajo de participación o la alta abstención no ha sido porque se sabía que el “si” al estatuto estaba tan claro que no ha hecho falta movilizarse para refrendarlo, sino simplemente que a los andaluces LES HA IMPORTADO TRES COJONES ESTA MIERDA DE NUEVO ESTATUTO. Está claro que por lo menos todavía somos los andaluces lo suficientemente pragmáticos para tener claro que con esa mierda de estatuto no se come, no se viste mejor y no arregla nada. Queda claro que por lo menos esta vez no han engañado estos políticos de mierda al pueblo nuevamente. Jode bastante que esta quincalla de estatuto, en su promoción se hayan dilapidado doce millones de euros, aunque me queda el orgullo de saber que la gran mayoría del pueblo andaluz no ha perdido el tiempo en algo que sabe de sobra que es superfluo, innecesario y sobretodo en algo que no era prioritario el reformarlo.

Yo no entiendo como se han dado cuenta que los estatutos de las comunidades autónomas han caducado ya. Nunca agradeceremos bastante al presidente Zapatero su perspicacia para detectar la caducidad de los estatutos, especialmente la caducidad del catalán y del andaluz, y dar luz verde a su renovación. Gracias de verdad, gracias. Estoy cansado de que me tomen por un lerdo más. No quiero más estatutos, no quiero más reformas de la ley del vino, no quiero más mierdas de leyes como la de servicios de la sociedad de la información, no quiero subvencionar más cine de autor de los cojones a costa de empresas privadas como las televisiones, no quiero más canon de la puta sociedad general de autores. No quiero que los homosexuales adopten niños, no quiero que a un asesino que no pide perdón por las muertes cometidas se le conmute la pena. No quiero más engaños con los inmigrantes, hay que ayudar al que viene a trabajar y hay que expulsar al que viene a delinquir.

Quiero un país con más seguridad, quiero que los delincuentes se lo piensen antes de cometer el delito porque sepan que aquí la justicia es dura. Quiero que la seguridad social cubra la salud dental, quiero que las competencias en materia de ordenación urbana sean nacionales, no municipales ni autonómicas. Quiero que si dices soy Español no te tomen por un puto facha. Quiero un sistema de renta basado en el simple principio de cuanto más ganas más pagas. Quiero un control sobre el sobreprecio de viviendas, facturas de teléfonos, luz, aguas y demás oligopolios existentes en este país. Y sobretodo quiero que si un político comete un fallo importante o está envuelto en algún posible escándalo...automáticamente dimita.

Ya que estamos y por pedir que no quede. Quiero que el funcionariado de este país sea tratado con criterios de empresa privada y el que no rinda...simplemente despedido.