jueves, mayo 06, 2010

Terrorismo económico

Vale, el título se las trae, esto es cosa de ser bloguero que con este titulazo atraigo la atención, lo confieso. ¡¡Confesión!!...Quizás más adelante. Ahora estoy pensando en todo el inmenso tinglado, pollo, marronazo y como quieran denominar al demencial estado de la economía en general y de la española en particular. Sin entrar en críticas al gobierno -total para qué- a la oposición -otro total para qué- y a la dejadez e inoperancia que cubren de ignominia a nuestros políticos nacionales si llevo unos días pensando exponer mi opinión y posible remedio o cuando menos mínimo paliativo de este momento oscuro económico -no solo...pero ahora principal problema- que nos ha tocado vivir.

Hace unos días en el suplemento El semanal apareció un reportaje sobre una reunión en un restaurante, no recuerdo ahora si fue cena o almuerzo, de estos "amigos" especuladores que se forran a costa de echar por tierra a países apostando contra su fortaleza económica y demás...en este caso planearon operaciones contra Grecia y algo contra España.

Desde luego no voy a marcarme ningún parrafazo en pro al control estatal del capitalismo, vamos que el intervencionismo estatal o supranacional -da igual- no entra en el tronco de mis credos fundamentales, esto lo dejo para visionarios castristas, chavistas venezolanos, aunque igual también meto en el grupo a los chavistas andaluces....mejor no sigo por ahí. Bien, el tema es que no concibo, ni siquiera comprendo como se puede dejar manga ancha a unos señores, empresas, fondos de inversión o lo que sus putos respectivos sean, para que embistan contra la fiabilidad y solvencia de un país solo por el mero hecho de lucrarse hasta reventar. Para comenzar adelanto que está fuera de toda duda que el respectivo país de una forma u otra, culpando a quien lo merezca ha metido la pata hasta barrizales insospechados por mal gestionar su economía y quedar en brazos -más bien garras- de hienas económicas de tan pérfida calaña. No repetiré el mal que aqueja fundamentalmente a Occidente, el cáncer ponzoñoso que invade a la clase política, reflejo de la contaminación de ideas que padece la sociedad occidental. Vale, dicho queda pues. Aún todo esto no es motivo para echar por tierra y joder sistemáticamente a los habitantes, lelos todos somos, que por desgracia les toca pertenecer a la nación señalada como víctima por estos vampiros especuladores.

Aumentos del interés a pagar por las deudas públicas de los países víctimas, quiebras estatales, rupturas de políticas sociales...todo lo pagan los de siempre, los nacionales de a pie del respectivo país. Sin lugar a dudas son víctimas de un capitalismo ortodoxo extremista y por lo tanto perjudicial para la justa medida de la sociedad. No entiende de principios morales, solo alcanza a conseguir la máxima ganancia económica a costa de aniquilar la tranquilidad social de un país.  Eso es un acto terrorista en potencia.

Bombas por calificaciones de deuda, envenenamientos con armas químicas por adulteración de informaciones delicadísimas de índole económica...bulos económicos por amenazas en Al yazeera, que más da. Los medios hasta cierto punto son distintos, pero el fin es el mismo. La conquista de un ideal fundamentalista a cualquier precio, religión, riqueza....poder en suma, en su caso es igual su forma de expresión cuando la esencia es la misma.

Cómo poner coto a esto. De entrada pienso que somos prácticamente incapaces de hacerlo. Creo que hay que mover excesivas e inconmensurables estructuras de nuestra sociedad como para poder hacerlo y aún en el caso de hacerlo serían movimientos excesivamente peligrosos como para llevarlos a buen fin. ¿Cómo limitar a nivel mundial el acoso y derribo de un país por el mero hecho de extraer de esta acción un rendimiento económico? A qué grado de intervencionismo habría que llegar para ello. Quién o quienes están capacitados para regular semejante cosmos de poder. Si pienso que esto está por encima de ideologías, cutreces de partidos políticos, tendencias etc. Así es que de partida casi que la élite que nos gobierna, sea política, cultural y casi religiosa dudo una barbaridad de su posible capacidad para tratar de lidiar con semejante empresa. Entonces quién lo hace. Desde luego Dios no está para esto...porque igual hasta volvemos a crucificarlo por intentar tocar el tema del dinero. ¿Queda alguien entonces? ¿Algún voluntario que no terminara corrompido por las influencias de quienes tendrá que combatir? Desde luego yo tengo serias dudas de mi mismo para ese propósito.

Si echo de menos algún comentario criticando vivamente estos movimientos especuladores y al menos lanzar al viento verdades como templos sobre este tema. El viento se llevará las frases claro está pero al menos han danzado por nuestra sociedad. Pero no, religiones, políticos...ninguna esfera que atraiga la atención de la sociedad ha criticado vivamente estos movimientos especuladores...salvo nímios comentarios de Obama, algún izquierdista despistado, un cura de barrio y alguna conversación cervecera, poco más. No nos atrevemos.

Al final creo que la solución es que Dios se acuerde de estos hijos de puta y los retire de este mundo cuando antes mejor. Al menos por el bien del déficit público y la deuda...al menos por el bien del currante paseante de ir a diario a comprar el pan.


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