miércoles, noviembre 07, 2007

Las cosas se rompen...en qué momento.

No se me ha roto nada raro ni digno de llevarse un síncope, solamente se me han roto los auriculares, los "cascos" de escuchar música. Ninguna pérdida irreparable desde luego, y tampoco he perdido un capital por ello. Pero jode un huevo que siempre se rompan las cosas a horas intempestivas o en días igualmente intempestivos que te dejan sin posibilidad de reparar el entuerto. Y eso me ha pasado ahora, que son las doce menos diez de la noche, que estaba pensando en escuchar algunos vídeos de música con el youtube -por cierto que maravilla de entretenimiento el youtube- y nada que no ha tenido otro momento de estropearse el altavoz derecho. Como es normal en estos casos y sobretodo aquellos que somos y nos damos de mañosos para arreglar aparatejos de todo tipo, más si llevan cables, y ya si hacen ruido y gastan combustible...jejejeje ni les cuento que gustazo. En fin, que me disperso...pues eso que he cogido un par destornilladores, le he quitado la parte desmontable del auricular derecho, además con cuidado de no romper las patillas de plástico para que luego vuelva a encajar bien, y al final, pasa lo de siempre. Empiezas a trastear el cablecito y los dos hilos que conectan los polos del imán del altavoz y coño que cuando hace contacto suena...de tal forma que te emocionas un poco le metes un meneo más fuerte de la cuenta al cable y coño...me he cargado una de las soldaduras...Ya, les ha pasado, y la sensación que se te queda de a tomar por culo la música, la mierda de cascos estos y ahí viene el problema...al buscar la solución. Todos, y digo bien cuando digo todos, en ese momento recordamos que tenemos unos auriculares de esos de los malos que los guardamos justamente por esto, por si alguna vez nos quedamos sin "los nuestros" por lo menos puedes salir del paso. Joder que bien, tan solo se trata de vaciar todos los cajones de la mesa y alguna caja almacena todo de estas tan molonas que tienes en la habitación hasta dar con la mierda de cascos guardados. Para entonces la verdad es que empieza a cuartearse en nuestra mente el deseo de escuchar música y casi siempre este termina mutando en hambre...y yo creo que tengo la explicación. Y es que es más fácil hacerse un bocata que terminar de levantar la casa para buscar los putos auriculares, y como comer también es un placer -para mi también aunque exista por ahí quién crea que no- pues sustituímos el sentido del oído por darle trabajo a las papilas gustativas, y todos tan contentos. Así que uno ya sigue buscando pero ya por inercia, porque en ese momento el cerebro está procesando si nos hacemos un bocata de jamón o cortamos unas ruedas de salchichón..o que coño nos comemos una lata de atún que está de que te pasas...y ¡¡¡ostias!!! aparecen los puñeteros auriculares...claro el que guarda halla. Pues que bien, ahora mato dos pájaros de un tiro, me hago un bocadillo de atún, y me pongo a ver en el youtube el video de Ace of Base el de la canción "the sign", coño que no sé por qué nos gusta ver en el youtube los videos de las canciones horteras que antes jamás nos gustaban.
Así que todo bien, el bocata de atún preparado -con su servilleta de papel semienvuelto que sino luego chorrea el aceite y te manchas el pijama...y para qué quieres mas!!!- la lata de fanta de naranja abierta -o coca según gustos- y a disfrutar...¡¡¡Mierda!!! Pero si este tiene cascado también el auricular izquierdo, no joder parece el cable. Lo toqueteas un poco y como siempre hace contacto el jodio cuando le sale de los huevos...hasta que tiras un poco más y nuevamente terminas con el cable izquierdo del auricular en la mano.
Menos mal que siempre nos queda comer...el bocata de atún nunca falla.¿Verdad que si mis ojos?

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