miércoles, junio 03, 2009

La cocinera desaparecida.




No sé si conocen el caso de Claudia Lawrence, yo lo sigo en El Mundo. Hasta ahora mismo es una típica historia de desaparición inexplicable que desgraciadamente casi seguro terminará en asesinato. No voy a descubrir nada ahora sobre desapariciones. Para todos los medios de comunicación es uno de los temas predilectos y desde luego para los periodistas es un filón inagotable. Especialmente todos aquellas desapariciones de personas en principios sin causas aparentes que justifiquen su desaparición. 

En todas partes se cuecen habas; cada casa es un mundo y; eso pasa hasta en las mejores familias son expresiones del refranero español en cuanto a descripciones de hechos y acciones de algún integrante tipo oveja negra de familia. Esto no es jauja y quien más y quien menos alguna vez ha tenido la intención de irse por lo menos hasta la Patagonia para quitarse de la familia y sus presiones, costumbres y fijaciones. 

De todas formas pienso que aún los que conocemos y llevamos ya mucho tiempo navegando por Internet no llegamos a valorar en su justo precio y casi que diría en su justo peligro las relaciones cuya vía de transmisión son Internet. Haciendo de jodido e insoportable psicólogo diré que por esta vida individualista, competitiva y sobretodo vivida a excesiva velocidad nos hace entrar demasiado en contacto con la soledad. También creo que cada vez esta sociedad es más cobarde y comodona y es preferible esconderse bajo el primer parapeto de una pantalla TFT que exponerse a la realidad de los acontecimientos.

Creo que mucha gente estará deacuerdo conmigo en que la mayor parte de las veces se vende la moto por internet de que somos cojonudos, guapos, inteligentes y demás extras cojonudos a añadir a nuestra excelsa persona. Con todos los respetos para aquella gente que debido a sus problemas u obstáculos tienen serias dificultades en encontrar amigos y aún pareja, Internet no es el medio adecuado para ello, y básicamente es así porque es el medio más fácil para mentir sobre uno mismo.

Todo esta parrafada me la marco en relación con la noticia que comentaba al principio del post, porque esta señorita inglesa, una vez desaparecida y la policía -que nunca es tonta- puesta a investigar, saca a la luz las relaciones personales que mantenía esta mujer y que eran totalmente desconocidas por su familia y amigos. Que lo desconozca la familia es normal, no creo que la madre o la tía etc...sean tan progresistas y con elevadas dosis de talante -tipo Pajín la Visionaria histórica....lo siento pero sino lo digo reviento- pues eso no creo que les apetezca saber con quienes se dedica la nena a sestear polvos por ahí. Eso normalmente son confidencias de amigos. Y claro si los amigos desconocían estos datos pues creo teorizar que; o bien la señorita Claudia verdaderamente no tenía amigos, o la señorita Claudia se había metido en un pollo o un tipo de comportamiento que nadie de su entorno aprobaba. 

Ahora está de moda ligar por internet, hacer amigos por internet etc. Me parece bien ligar por internet si sabes a lo que te expones...el polvo pronto, rápido y fuera de responsabilidades hasta cierto punto da igual echarlo con una persona desconocida -y conocida en la noche de copas- o por una web de parejas e individuos busca casquetes sin problemas. De las dos formas puedes dar con alguien que busque lo mismo, con tu media naranja o con un puto o jodida desaprensiva e idem en masculino para las señoras que igual tiene obsesión por cortar tu cuerda de unión a la vida. 

Me molesta mucho más escuchar a una legión de beodos decir y proclamar la cantidad de amigos que han hecho a través de las nuevas redes sociales de Internet. Igual es que me he quedado antiguo y viejo -con esto le estoy dando en bandeja mi cabeza a Campanilla- pero considero que la amistad de crea y surge con el paso del tiempo, de un mínimo tiempo y en dos meses de twiter o de facebook es "talmente" imposible hacer amigos. Amigos en el amplio y definido concepto de palabra. 

Que la señorita haya desaparecido porque tenía amistades raras o mejor aún para el morbo: la doble vida que mantenía era totalmente desconocida para sus allegados "normales" de familia y amigos hacen que esta historia venda enormes cantidades de interés para los lectores de periódicos, espectadores de programas especiales sobre desaparecidos en TV y desde luego para entretenerse en el auto cuando se está en mitad de un atasco capitalino y por la radio te enchufan la historia de la desaparición.

El morbo alimenta y aturde a la sociedad, para muchas personas la vida que llevan es un lastre total y buscan al no poder cambiarla al menos llevar un comportamiento paralelo en otra vida más acorde con sus gustos o al menos casi seguro menos rutinario. Hay mucho infeliz escondido bajo una cara de felicidad. Hay mucha soledad en esta sociedad....y existe una carencia de huevos para luchar por la persona que se quiere tan grande como el pánico que se siente a sentirse rechazado. En suma esta sociedad -como todas durante el tiempo que los hombres llevamos cortando madera en la Tierra- no funciona a gusto de todos, a veces ni de unos pocos. 

Casi...y mejor que sin el casi que me siento un privilegiado por pertenecer al selecto club de tener verdaderas amistades, un tesoro de valor incalculable y envidiado por muchos.

* por cierto mañana es jueves y la semana va avanzando.

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