martes, mayo 13, 2008


El sartenazo.

Siendo sábado, no teniendo muchos compromisos, aún menor obligación de rendir cuentas a nadie -o al menos no a las parientas...no nos quieren, bueno esto mejor dejarlo así que luego me llueven los hachazos- pues el caso que nada mejor que hacer un sábado que ir a comer. Comida en plan mediterraneo, papas, pringue, ensalada, birra, fruta y café. ¿Precio? Diez euros. Lugar...Fuente Alhama, "Fuente Aljama" según la pronunciación del sr Jimenez. Este lugar es un cortijo anejo de Luque, provincia de Córdoba donde se come de cojones, a un precio irrisorio, bien es cierto que puede levantar cierto resquemor el ver que al lado de la mesa hay unos puntales para sujetar el techo de la planta baja del cortijo, pero la señora cocina de muerte, las birras las enfrían en una acequia de un brazo de agua que nace unos metros arriba, el paisaje precioso, cinco coches creo que pasaron por el lugar en el tiempo que estuvimos y joder, para mi eso de pedir la cerveza "señora nos trae cinco cervezas" y servidas, sin vaso y con el abridor correspondiente a sabiendas que no van a ser las últimas que vamos a pedir....me emociona. Las papas a lo pobre en su punto, justa mezcolanza entre fritas y cocidas, sin exceso de aceite, la morcilla ni pica ni repite -todo lo que no puede repetir una morcilla claro está- el chorizo de campeonato. Por cierto la ensalada servida primero por la señora para abrirnos las ganas de comer compuesta por tomate del bueno, con carne, no estos de invernadero que solo tienen agua dentro, lechuga con fundamento y unos pepinos bajo el punto de sal, aceite y vinagre indicados. Hago un inciso en la historia para mandar "a tomar por culo a Adriá y su jodida cocina moderna", todo en cantidad -me remito a la foto- y por supuesto pan, mucho pan...pan para mojar el "aceitillo de la ensalada" para las papas con huevos revueltos, para el jugo del chorizo frito y sin falta..."niños ¿os traigo más pan?" "pues si señora muchas gracias". Y pin-pan, pin-pan...quince minutos después toda presencia de comida en los platos era una falacia...todo arrasado, volvemos a colocar el estómago en su lugar gracias a unas piezas de fruta, a elegir entre naranjas, peras, manzanas -el sr Calvo no probó manzana- y un café, "Señora ¿nos pone cinco cafés?...muchas gracias". Consumidos los cafés, reparamos en la incipiente panza que nos ha salido Dios sabrá por qué, y nos enfrentamos a la dolorosa parte de todo ágape, la cuenta. Diez euros -ya lo dije antes- casi rayando el surrealismo. Como diría Jesulín de Ubrique, en dos palabras "Im...presionante". ¿Alguna nota a modo de crítica? Pues si, pero culpa nuestra, no se puede comer una comida de una hora mínimo en quince minutos...y joder, la vuelta, está a algo más de 90 km de Granada, pues el coche lo nota porque...coño pesamos mucho más.

Me veo en la obligación de añadir que sin la ingesta de un pacharán, uno solo, hubiéramos sido incapaces de volver a nuestra ciudad.

Saludos de martes y trece...no el jodido dúo humorístico, sino que hoy es esa fecha...bueno casi, que estamos ya a miércoles catorce del año de nuestro señor de dos mil ocho.


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