He de admitir que atravieso una etapa de crisis mental y escritora. Esto pasa de vez en cuando, no tiene que vez con la crisis que nos rodea, igual en parte si. Porque a veces pienso que me apetece escribir sobre tal o cual cosa y al final siempre consiste en más negativismo y pesimismo sobre la situación que nos rodea.
Ahora mismo me estoy preguntando si marca la hora exacta el reloj copia de Chopard que Jesús compró ayer a un negro ambulante en el alpujarreño entre caña y caña. Quince euros de precio de salida y doce euros de precio final. Un muestrario impresionante de copias de relojes de grandes marcas, Carrera, Rolex, Chopard etc. Curiosamente no había ninguna copia de Tag Heuer. Incluso le preguntamos el senegalés vendedor si podía conseguir copias de la citada marca...pero no, imposible conseguirlas.
Simpático el senegalés vende relojes. Nos comentó que llevaba seis meses en España -por cierto que dominaba el español de forma más que aceptable- que la gente en este país era en un noventa por ciento buena gente y un diez por ciento mala gente. Nosotros le contestamos que estaba equivocado que como mucho de buena gente habría un cincuenta por ciento...no más. El senegalés se nos quedaba mirando como pensando...mira que son raros diciendo que hay mucha mala gente entre sus paisanos españoles. Dijo que tenía 39 años, esposa y cuatro niños allí en Senegal y que por ahora no se podía quejar de España. Se quedó muy sorprendido de que no estuviéramos casados y aún más de que los tres trabajáramos. Estábamos Mariñas, el Maestro y un servidor. También nos preguntó que cuando calculábamos que saldríamos de la crisis. La respuesta unánime nuestra fue para finales de 2010 o principios de 2011. Puso cara algo apretada el senegalés pero también asentía con la cabeza. Yo pensé que lleves seis meses en el país o lo habites desde hace treinta y cinco como un servidor, la cosa está que teniendo algo de sentido común se caen las falacias que nos quieren vender ZP, sus ministros y demás morralla de la dirección socialista. Pero claro, tienen el campo abierto, con una oposición chorreando por los agujeros de los trajes del curilla valenciano...así no hay quien arregle este país.
Por lo demás terminamos echando unos vinos. J. Mariñas apeteció el marcarse unos vinos y en ello estuvimos por cuanto nos mudamos del alpujareño a otro bar-taberna situado cerca, en la calle del colegio de los Maristas. Buen lugar también, buenas tapas y buena carta de vinos. De los tres yo soy el menos entendido -por no decir que nada- en el tema enólogo. Eso si, un vino bueno está más bueno. Creo que la frase se explica por si sola. Así que aún después de la partida del sr Mariñas, el Maestro y yo emigramos de local hasta el Realejo para ir a otra taberna de buen vino y hacer tiempo por cuanto que el Hanningan's estaba empetado.
Por sus hechos los conocereis...como dice el refrán pero por su vestimenta también alego yo. Así cuando estábamos de vinos en la primera taberna, me llamó la atención la cantidad de juventudes del PP que pululaban por allí. A ver, no quiero ser tópico pero está tan claro que una camisita de manga larga bien remangada o en su defecto un buen polo con el bicho de turno bien grabado en la prenda, pelito engominado, ellas bien recatadas en cuanto a altura del minivestido aunque bien abierto el escote superior los hace ser tan miembros del partido de centro derecha como si cambiamos la vista y ante la aparición de unas gafas de concha de estas tan de moda como horteras, cierto aire hippie, chanclas obligatorias y buena ferralla prendida y repartida por el cuerpo en orejas, nariz, cejas y donde no se vea pero se supone...también hacen partícipes del partido del gobierno actual o algún limítrofe izquierdista.
Eso si, los dos grupos tienen el rasgo en común de compartir obsesión por poseer los móviles más punteros. Todas estas deducciones se obtienen fácilmente fijándose en la gente que nos acompaña en la barra del bar, toda una cátedra de mundología.
Por lo demás y después de haberle echado un vistazo dominguero a los periódicos, he llegado a la conclusión que me trae bastante al fresco si las nenas dieciseisañeras al final terminan abortando con o sin el permiso de los papás. No creo que el problema sea este, aunque en cierto sentido no hay razonamiento para que tengan que firmarles los padres el papelito para ir de excursión o de viaje de estudios -donde por cierto mancillarán al por mayor- y para "no parir" no haga ni falta la presencia de los progres padres. Ya digo, me da igual. El problema está en que esta sociedad quiere o más bien ya ha conseguido hacer de los quinceañeros adultos en potencia, nos hemos cargado esa difícil etapa llamada pubertad. Este infernal ritmo de vida que llevamos no admite una época no definida donde a veces se parece un niño y otras un adulto y en resumidas cuentas simplemente se es un niñato. Pero claro por partes es muy fácil dorar la píldora a una generación a dos años de ser mayor de edad y que siempre exige que se le trate como adultos -todos hemos pasado por allí- y joder que forma más cojonuda de meterse en el bolsillo unos cientos de miles de votos recién salidos de la mayoría de edad. Otra nueva fase de establecerse en la perpetuidad del gobierno. Claro que esto no es más que unos de los males endémicos del idealismo de este país. Aquí siempre haga lo que haga, la izquierda está legitimada por la sociedad, no arrastra ese alto pago de herencia que si paga la derecha.
Pero no, hoy no voy a marcarme más parrafadas negativas. No sirven de nada. No reconozco mi derrota aunque si me retiro en este aspecto a mis cuarteles de invierno -ahora de verano....jejeje- y prefiero centrarme en ver la cantidad de bellas señoritas que circulan por la ciudad para disfrute de mis cansados y pesimistas ojos. Si encima alguna fuera capaz de prestar su atención en este cronista...le pueden dar siete tiros en este país a muchos quebraderos de cabeza.
En fin, igual tengo que hacer caso a la inepta económica de la ministra Salgado y ver que hay brotes de esperanza. Cuando el único brote de esperanza que veo yo es que mi Atleti casi que está clasificado para Champions el año que viene. Eso si no lo jodemos en el último partido, algo muy colchonero y en suma muy español, el tema de joder las cosas cuando mejor marchan. Pero ya digo, comencemos la semana con buena disposición y mejor condición. No rajaré mucho sobre las políticas económicas de este nuestro gobierno porque estos malnacidos no me han devuelto aún mi declaración de la renta. Confío que ninguna mano negra esté tras este dislate como consecuencia de una venganza por un ataque de mensajes al móvil. Mejor no tocar el tema.
Para terminar si haré una valoración de una noticia aparecida en el 20 minutos y sucedida en un instituto valenciano. Resulta que unos alumnos de 12 años se han marcado una encuesta para el resto de compañeros del instituto con preguntas tan indicativas del conocimiento, ideales y preocupaciones de la juventud como....Por qué los negros la tienen más grande y gorda?? El semen empacha??Que pasa si te tragas el semen?? y demás preguntas a cerca de la existencia o no de la cigüeña como ente que transporta a los recién nacidos. Joder ni Rocco Siffredi asesorado por la doctora Ochoa y otros treinta y seis sexólogos pueden abarcar el campo de conocimiento de estos niños de 12 años.
Lo lelos que éramos antes, con esa edad uno estaba más pendiente del fútbol, todavía de algunos juguetes y si comenzaba algún tonteo en época vacacional, pero vamos que estos púberes tienen el máster en folleteos y demás con matrícula Cum Laudem de nota. Pobres jovenzuelos que van prendidos de la faldas de la señorita Pajín...no saben que por ese camino su futuro si es verdad que es saber a los dieciséis años el kamasutra completo y tener ya la completa seguridad que van a ser unos lerdos mal formados académica y laboralmente. Perfectos candidatos a no poder pagarnos con sus cotizaciones las pensiones al resto.
Pero una vez más, no importa, metámosnos un chute de buenos pensamientos socialdemócratas españoles y veremos que aunque todo esté hecho una mierda...siempre se puede joder más.
Buen comienzo de semana.
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