La noche es una inagotable fuente de temas para escribir. Ayer confirmé una teoría que llevaba barajando e investigando desde hace un tiempo. La he bautizado como la “la teoría del sendero al servicio” y ya tengo las suficientes pruebas como para verter al público mi nueva teoría nocturna.
Este trabajo de investigación versa sobre el sendero físico que se abre dentro de un pub, desde la puerta al servicio. Un sendero largo tortuoso y difícil pero que es perfectamente visible y por supuesto real. Este sendero no se da en todo los casos, sólo se da en aquellos pub que ponen buena música. Para explicarme mejor diré que ni en discotecas, pub de salsa, de música bisbal, reggetonera, hip-hop de barrio original donde los hubiera etc. En esos casos no está y me atrevo a aseverar que creo que es imposible que alguna vez esté. De este modo anticipo que esta teoría solo es válida para el diez por ciento, siendo muy positivos de los pub.
Solo funciona en los pub de buena música porque en los otros no entra gente, lo que entra u ocupa el local, es una masa compacta que se mueve al ritmo dictado por un sonido enlatado, repetido, absurdo, fácil y monótonamente embriagador de mentes poco desarrolladas.
Sin embargo en aquellos pub a los que he dirigido mi estudio, si he encontrado este fabuloso sendero por muy lleno a reventar que esté el local. Voy a exponer las leyes de mi teoría.
- El sendero se puede crear porque la gente no se mueve toda igual. Al contrario que entrar en un local donde esté sonando la Gasolina reggetona que provoca el movimiento acompasado de la masa descerebrada, al entrar en un local que esté en ese momento sonando.....desde el Army de Kiss, hasta Absolution de Muse cada uno puede estar moviéndose, si le da la gana, de la forma más personal posible.
- El sendero se puede crear porque la gente tiende a comunicarse por el lenguaje oral no por puro impacto físico.
- El sendero se puede crear siempre que se utilice el servicio para su uso fundamental como mingitorio, “dar de vientre” y en casos apretados...espacio para el lenocinio rápido. Si el servicio se empieza a utilizar como confesionario, donde se esconde la Jeni para darle celos al jonatan, fumadero de opio y demás mierdas etc. El espacio se colapsa y se diluye el sendero.
- El sendero siempre es de única dirección. Su final siempre es el servicio. Bien es cierto que puede mimetizar parte de su trayecto con el sendero hacia la máquina del tabaco o confundir parte de su recorrido con las autopistas hacia la barra, siempre muy colapsadas.
- El sendero muta su forma constantemente. Es un mecanismo de defensa para poderse adaptar a la orografía cambiante del terreno. Grupos al movimiento, borrachos o borrachos obstaculizando el camino, camarera/o recogiendo vasos etc.
- En el sendero habitan una serie de criaturas cuyo único fin es obstaculizar el tráfico en el camino. Hay que tener cuidado no por su peligrosidad sino por su afición al aplastamiento de pies, sin mayor importancia que la descrita.
- Nunca hay que pararse en el sendero. Una vez que comenzamos el camino hacia el servicio este no se detiene hasta el fin del trayecto. Si casualmente detenemos nuestro avance por el sendero, es muy probable que seamos embestidos frontalmente, lateralmente o por nuestra zaga por otro caminante bien del sendero al servicio, del sendero hacia la máquina de tabaco o la autopista hacia la barra.
- La forma más sencilla de encontrar el sendero es no buscar un camino físico, sino una corriente de cuerpos normalmente caminando de forma lateral, una mano levantada y otra baja con los rasgos de la cara un poco apretados y mirando hacia el fondo del local.
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