lunes, octubre 02, 2006

Traiciones y otras necedades diarias.

El asunto de la traición ha sido tratado, analizado, legislado y vayan ustedes a saber que más por gente infinitamente más especializada que yo, más conocedora que yo y desde luego más objetiva que yo.

Y aún no sé por qué pasan estas cosas. Sigo sin saber a qué o quienes le interesan que pasen. ¿Por cierto si alguien los sabe? No tiene más que contestarme que yo cortésmente le cedo este espacio para la respuesta.

Porque las traiciones son una mierda. Así de claro, te pueden dar por saco, te pueden molestar, incordiar, acorralar, pegar....todo lo que quieran pero da igual. Claro un igual entre comillas, por desgracia el poner la otra mejilla no está de moda y reconozcamos que es muy difícil el hacerlo, pero todo lo que he descrito antes normalmente te lo hacen los “malos”. Los enemigos que te quieren ver derrotado, o los que no les importa aplastar cabezas para pasar ellos.....en fin gente, entes, seres o lo que sean que simplemente sabes que no son tus amigos.

Sabes que un conocido te la puede “meter doblada” como normalmente se dice. Conocemos las grandes posibilidades de que compañeros de trabajo conspiren en nuestra contra pero... ¿alguien conoce un método aceptablemente infalible para detectar traiciones? Sé que más de uno o una -no entiendo esto del lenguaje no sexista- estará pensando que si conoce un método. Si estás siempre de guardia es difícil caer en la traición.

Es probable que sea así. A mí no me vale ese método, aún reconociendo que me paso una gran porcentaje de mi vida en guardia, se que probablemente mi gran debilidad es que necesito momentos de bajarla. Desgraciadamente bajo la guardia solo en dos supuestos.

Uno es cuando estoy sólo. En ese momento sé que diga lo que diga no me va a traicionar nadie, excepto yo mismo... y no acostumbro a hacerlo.

Otro es cuando estoy con mis amigos. Utilizando un poco la mundología sabes que la familia te la imponen, la novia-mujer-pareja etc. No sabes bien como va ese tema, y que los amigos son los únicos que ciertamente eliges. Y por lo tanto bajo la guardia en su presencia.

Hay gente que dentro de la palabra amigos engloban hasta al repartidor de comida asiática ese al que nunca da propina. Yo tengo la costumbre de llamar amigo a muy poca humanidad. No soy un ejemplo de sociabilidad, no tengo ninguna intención de serlo, no tengo la capacidad de hacer amigos pronto y en cantidad por mi perpetua reserva personal. Si tengo la costumbre de conservar, cultivar, confiar, agrandar, ayudar y sobretodo disfrutar de mis amistades.

Tengo una dosis de malaleche que supera bastante la cantidad máxima que la OMS recomienda como dosis máxima aceptable por humano de malaleche. Pongo malaleche junto y no separado, primero porque me da la gana y segundo porque malaleche es un concepto con propiedad suficiente para reivindicar que sus términos se junten. Pues eso que ando bastante sobrado de esto y no tengo prejuicios en aplicarla siempre y cuándo considere oportuno además de los casos en los que se me va sola.

¿Pero cómo hago para responder a una traición? No puedo ir a “Donde estás Corazón” porque mi ex amigo en cuestión no es famoso y por mucha mierda que pueda soltar de él, primero no me aceptan y segundo tampoco me pagarían. Esa solución no me vale. Tampoco puedo rayarle el coche porque adoro el automóvil y sería como hacer una ralladura en mis principios. Obviamente darle una o unas tollinas me servirían de mecanismo de escape... pero prefiero darme un largo paseo y hacer más ejercicio, me relaja más. Ponerle a parir con el resto del círculo es una opción, pero no es válida porque utilizar a segundos, para hacer algo tan personal me parece poco o nada ético y moral. Tirarle una piedra es algo más aceptable porque Granada está de obras y tendría clases, tamaños y variedad suficiente como para terminar montando una colección de minerales y olvidarme de la pedrada al capullo este. El tema de “que parezca un accidente”...no me termina de cuadrar porque sabrían que todos que he sido yo.....jejeje.

El problema es que todo el cabreo que tengo, todo el daño sufrido y demás mierda a no describir se resume en que es mi amigo, no puedo hacerle daño pero aún no sé por qué el si me lo ha hecho a mí.



 

1 comentario:

Lili dijo...

¿Tú estás seguro de que el tal amigo sabía que te estaba haciendo daño?