miércoles, agosto 13, 2008

LA PLAYA Y EL SR. UVA.

Si...es cierto, soy yo. Por supuesto sin cabeza, cosa para unos normal y quizás para más de uno y una...como debiera terminar.
Pero no, no he querido quitar protagonismo al Sr. Uva, si, ese balón que ven ustedes en la foto con sonrisa picarona, gafas de sol -las mías- y mirando directamente a un birrazo de San Miguel. El resto de la foto la ocupa el cuerpo de cachalote del que aquí les habla...jajajaj.
Un buen fin de semana que echamos en el Rincón de la Victoria. El sr Cid tuvo a bien el invitarnos a pasar unos días en su hogar veraniego y nos desplazamos a esa maravillosa costa de Málaga, la terna más uno de famosos toreros..jajajaj. Pues si, yo en la playa...me paso renegando de playa la mayor parte de las conversaciones sobre vacaciones etc y al final termino exibiendo mi blanco ario en arenas playeras.
El caso es que estuvimos muy bien. Por cierto se come de forma más que aceptable, diría que muy bien y aún precio bastante coherente en el restaurante Las Campanillas...o algo así.
En fin que un buen fin de semana. Me llama la atención las playas...dentro de mi poca y nada fructífera relación con el mar y la playa, acostumbrado al roquerío de las playas de Granada donde que casi recomendaría yo en vez de usar sandalias directamente meterse en el agua con la botas de trekking...coño llega uno a estas playas de arena...que te meter tus metros respectivos y sigues pisando arena...jejejej una pasada. Al principio un poco acojonado vayamos a que pise la típica puñetera roca pero luego que va....te lías a hacer el gilipollas con el balón, saltando...a sabiendas que si caes de espalda rebotas contra la arena...no terminas con la espalda a modo de trilobites impreso en la jodida roca de turno.
Eso si, pánico a los cambios de presión. Un granadino de pro como yo acostumbrado a la altiplanicie granadina...esos necesarios 600 sobre el nivel del mar...joder nos bajamos a la playa y claro...la tensión por los suelos. La próxima vez me llevo la máquina de café del currelo que yo necesito mínimo mis tres-cuatro cafes al día. Así estaba yo por la noche más cerca de ser una piltrafiya incapaz de terminarse el Jamenson-cola ante la total falta de chicha interna que tenía. A Dios gracias y a la aclimatación de presión atmosférica, el domingo volví a ser o por lo menos a poder pasar por una persona normal. En fin que ya digo...muy bien.
Como datos negativos a destacar...pues así a bote pronto...las quinientas mil rotondas que tiene la megalópolis playera de Benalmádena. Que disparate de implantación de bloques para turistas. Por supuesto las colas o atascos, pero bueno, de eso tampoco tengo mucho que criticar porque aquí en mi provincia y gracias a todos los políticos que se dignan en gobernarnos desde que se empezó a hablar de la autovia a la costa, esa Granada-Motril...desde entonces, primero volver a expresarles a todos ellos mi gusto en cagarme en toda su puñetera nación, desearles unos próximos 25 años de picores en todo el ojo de su respectivo y asqueroso ojo del culo y alguna desdicha que ahora no caigo.

Y, claro, no podía dejar este artículo sin decir el principal defecto que tiene la playa para mi...la arena, la jodida arena, creo que todavía me queda arena por el cuerpo, y ya estamos a miércoles desde el domingo que regresé del rincón. Esa puñetera arena que cuando quema y la pisas para ir hacia el agua...vas haciendo religiosamente los mismos pasos que chiquito....jarl, jarl...como quemar...
Y bien, está claro que no debería terminar este articulo sin dejar de expresar mi tremenda gratitud a la playa por permitirme ver a tanta moza de buen ver paseando sus lindezas españolas, europeas, latinas o como quieran ante los ojos de este su más humilde servidor.
Todavía aguanta España coño.

No hay comentarios: