lunes, septiembre 14, 2009

En respuesta al comentario.



En relación al comentario del sr Delarge, puede...al menos en parte llevar la razón. Es totalmente cierto que miembros de las escalas inferiores de la administración pública están muy por debajo de los 28.321 euros de media que se percibe en la administración....si hablamos del sector privado ya entonces entraríamos casi en la demagogia con la media anunciada. También debe usted de darme la razón que hay muchísimos administrativos y auxiliares administrativos trabajando en el sector privado que incluso los mil euros los ven de lejos con la particularidad -nímia por supuesto- que encima no tienen la santificación perpetua de la durabilidad de su puesto de trabajo, como en el caso del sector público.

No pienso entrar en la temática tópica de público o privado. El hecho de subir al post la información aparecida en El Mundo era por la única razón de hacer ver el excesivo número de funcionarios que pueblan la triplicada administración pública en este país. Bien es cierto que eso es una losa que viene de lejos. Mi idolatrado Mariano José de Larra ya criticaba en uno de sus artículos la obsesión de todo padre español -de su época estamos hablando- por que el niño se le colocara en el estado. ¿Por qué? Está claro que en España siempre se ha vivido con una mano detrás y la otra delante y buscando algo para llevarse a la boca así que el conseguir al menos un puesto remunerado y fijo ha sido objetivo fundamental generación tras generación en este país. 

La administración pública es necesaria y vital para el funcionamiento de un país. Pero también su excesivo tamaño lastra el crecimiento de este. No se pueden comprar o conseguir votos con puestos de trabajo al servicio del Estado, las autonomías, diputaciones, mancomunidades, ayuntamientos y demás entidades locales, autonómicas estatales públicas. ¿Quién coño produce entonces en este país?

Todo el mundo no puede ser funcionario, de igual modo que no se puede ser médico, abogado, arquitecto o fontanero -esto lo digo por la fama de la pasta que ganan los fontaneros-. Hay un problema estructural en este país difícil de solucionar. Aquí se pasa de todos queremos estudiar a ni el "potito" estudia porque no hace falta para trabajar. Jamás se ha primado como es necesario la iniciativa privada. Todavía se vilipendia al empresario como ogro explotador. El autónomo es ninguneado por el Estado. ¿Política social? ¿Qué se entiende por política social? ¿Cobrar subsidios? Acaso no sería más acertada una "política social" encaminada a la creación de puestos de trabajo y de esa forma adelgazar las mórbidas listas del paro.

¿Sería cometer un pecado nacional el racionalizar la plantilla de funcionarios públicos en este país? Cómo es posible que la carencia de personal especializado en la administración y en general en los entes públicos, personal como médicos...personal sanitario en suma, profesores, técnicos de la administración en suma sea tan clara y sin embargo se extiendan hasta el absurdo la lista de auxiliares de todo tipo y escalas que pueblan la administración. Quién y cómo se evalúa, tutela y aplica conceptos de productividad en el sector público.

El sector privado crea riqueza y el sector público tiene que estar en un sentido dual tanto al servicio del sector privado como en cierta forma tutelando los ámbitos de acción del sector privado. ¿Más de un tercio del presupuesto público se va exclusivamente en pagar sueldos y nos quedamos tan tranquilos? Infraestructuras, sanidad, educación, cultura etc...Tanta gente hace falta para administrar los otros dos tercios de dinero público procedente de las aportaciones fundamentalmente del sector privado. Tan descabellado es pensar en la hipertrofia del sector público.

¿Cómo es posible que un porcentaje elevadísimo de estudiantes de empresariales encaucen su vida hacia la función pública? En mi opinión es un auténtico disparate. 

Sr Delarge...si nos premia -es un decir-  con su visita este próximo fin de semana...seguiremos entre catacroquers con esta conversación

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