jueves, enero 18, 2007

Mandos a distancia, fumeteos varios y tuperwares hospitalarios

Yo fumo. He aquí la realidad, ni me siento orgulloso ni dejo de estarlo, simplemente fumo. Tengo pleno conocimiento de que es perjudicial para la salud –hay muchas cosas perjudiciales...sé que esto es argumento de fumador- sigo fumando. Entiendo perfectamente lo molesto que es el tabaco. Soy el primero que no soporta el olor a tabaco retestinado. Pero creo que se nos está yendo de las manos la cruzada antitabaco. Y digo que nos estamos pasando con la lucha antitabaco porque es tan sencillo como ilegalizarlo. Si es una droga dura –que lo es- insana, costosa socialmente etc. Pues se prohíbe y punto. Pero esto es el jodido negocio recaudatorio del estado –gobierne quien gobierne- y hablo del tabaco, la gasolina, los impuestos del automóvil, el IVA de los libros etc. La doble moral del estado en definitiva.

Pero profundizando en esta porquería resulta que alguien pensó y el gobierno actuó sobre la acuciante necesidad de dotar de mando a distancia a las máquinas expendedoras de tabaco. Con el filántropo fin de controlar la venta de tabaco y de esta forma no permitir la venta a menores etc. Joder que buena idea... de esa forma ya no comprarán los menores tabaco. Gracias al mando a distancia de las máquinas de tabaco los menores no comprarán tabaco en las tiendas de los chinos, tiendas de “comestibles” –o “frutos secos” como se dicen aquí en Granada- y por supuesto al dueño/a –lenguaje no sexista- de bar que le traiga al pairo la normativa no va a dejar de vender tabaco a menores.

¿Verdaderamente somos tan gilipollas? ¿El estado en general y este gobierno en particular y la clase política en total son tan extremadamente lerdos? ¿Hay en esos estamentos antes citados la mayor concentración de lerdos, gilipollas e inútiles por metro cuadrado en España?

Continúo con las preguntas... ¿Sabemos quién o qué empresa es la encargada de suministrar los mandos a distancia para las expendedoras de tabaco? ¿Queda alguien con alguna duda y que sea tan desgraciado para no darse cuenta aún que con esta medida alguno o algunos se está forrando con los putos mandos? ¿Quieren un cigarro? ¿No? Yo tampoco, en mi casa no fumo.

Últimamente me he fijado en estas cadenas nacionales de acontecimientos y aparatos. Me explico...al igual que hemos descubierto la conspiración –judeo-masónica si estuviéramos en tiempos de Franco...aunque viendo la primera los lunes lo parece- de los mandos a distancia, creo que estoy en condiciones de levantar una nueva conspiración nacional.

No sé si se han dado cuenta en sus visitas a los hospitales de este país, las bandejas-recipientes donde se sirven las comidas de los enfermos. Corriendo un tupido velo sobre la comida hospitalaria –un tupido velo de varios kilómetros de grosor- resulta que estos portaviandas hospitalarios amén de ser horrorosos, parecer eternamente sucios –lo estén o no- resulta que son iguales en casi todos los hospitales españoles. Iguales de cutres. Saben o calculan cuántas bandejas portaviandas hospitalarias hay por hospital. Y cuántas en toda España. Yo no lo sé, pero seguro que son un montón de miles...y qué curioso todas del mismo modelo y seguras que todas del mismo fabricante. Por supuesto que en cada comunidad autónoma, provincia u hospital han sido ganados los concursos de aprovisionamiento de bandejas portaviandas hospitalarias por empresas distintas...pero todas ellas; ¿a quién se las terminan comprando? Seguro a un único proveedor...jejeje. Condenados contratos de suministros públicos, que negocio más redondo, más oscuro y más productivo para unos pocos a consta de unos muchos que somos todos.

Amén.

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