domingo, enero 21, 2007

Pandilleros y demás morralla.

Estoy flipando con el pollo que se han montado en Alcorcón. Ayer sábado hasta doscientas personas repartiéndose tollinas mutuamente. Está bien eso como medida con buen talante y sobretodo dialogante. Claro que ya he dejado de respirar –momentáneamente espero- cuando he escuchado que el conflicto parte entre gente del este pueblo y emigrantes, en este caso además adscritos a los Latin Kings.

¿Qué son los latin Kings? Pues simplemente un conjunto de pedorros y pedorras, horteros, lerdos, inútiles, vagos, inadaptados y que seguro que ya han recibido más de una subvención de esas que reparte el gobierno de turno por su afán integrador. Gracias a Dios no representan a los emigrantes, aún más, hay más inútiles españoles que son más afines a ellos que el resto de emigrantes latinos por suerte.

¿Quiénes son los otros españoles que la reyerta? Pues probablemente tampoco serán santos, o puede que estén hasta los mismos santos cojones de aguantar a esa quincalla delincuente-hortera andante. No pretendo defenderlos pero me confieso bastante preocupado porque empiezo a comprender y casi compartir su situación.

¿Quién tiene la culpa de todo esto? Jajajajajaja...Me río por no llorar, pues últimamente los de siempre, los políticos –todos en una misma olla- y los psicólogos baratos de tres al cuarto. Un emigrante –por cierto no entiendo la obsesión por decir ahora inmigrante- que viene a currar no se mete en follones, al igual que tampoco se mete un paisano que trabaje. Ahora cuando se dan las circunstancias de paro, bajo nivel de vida y cultura, mucho tiempo libre, poco sentido común, muchos derechos y ausencia total de deberes pasa esto. No creo que vaya a decir ninguna barbaridad si afirmo que un emigrante en un país extraño –y España de emigrantes siempre ha sabido cantidad- tiene que adaptar sus costumbres a las del país que le acoge. Esto no quiere decir que sea alienado y olvide su pasado y raíces, nada más lejos. Pero si debe ser el que se adapte, no forzar a un país entero a adaptarse a las minorías. Es un tema bastante delicado, muy suspicaz. Eso sí, no vamos a ningún sitio si lo único que hacemos es reconocer sus penas y problemas y consecuentemente dejarlos hacer porque es su vía de escape. Quiero recordar que unos de los lerdos kings estos, incluso salió en televisión, con sus pintas –en fin mejor no repetir- diciendo que los lerdos kings eran una asociación cultural enriquecedora, que fomentaba buenos principios y demás mierda de buen talante psicológico, aunque al final de la entrevista dijo también que estaban para protegerse entre ellos. ¿Protegerse de qué? ¿De las buenas costumbres y educación? ¿Protegerse de la cultura no vayan a ser que la adquieran y tomen conocimiento de lo ridículos e inútiles que son? O para protegerse de otros grupúsculos de lerdos como ellos, sean emigrantes, inmigrantes, españoles, europeos, ciudadanos de mundo o de su puñetera madre de cada uno. Por supuesto este buen lerdo King al poco tiempo salió nuevamente en televisión porque estaba implicado en un tema de bandas callejeras y delitos de ese tipo. Mira el pacífico.

Vamos a ver, claro que tiene que ser una jodienda el tener que dejar tu tierra, tu gente, tus costumbres y tu familia e irte a una sociedad desconocida, que por mucha globalización del carajo, en cada país, región, provincia, municipio y casi barrio cada uno somos de nuestro padre y madre y más raros que perros verdes...especialmente con los que vienen de fuera y con poco peculio. Pero por favor, no permitamos que arrastren con ellos sus problemas. Si vienen de un lugar defenestrado donde prácticamente se vive en un clima de guerra entre barrios, pandilleros, grupúsculos, corrupción etc...Lo que no podemos permitir es que aquí vengan con esos mismos participios. ¿Ayuda? Toda la que necesiten y toda la protección frente a aquellos que quieran explotar su situación. Pero al mismo tiempo toda la dureza, rectitud que tiene el estado de derecho –carajo parezco un político...si al final todo se pega- para bloquear, reducir y hacer desaparecer comportamientos antisociales y peligrosos para la sociedad, que bastante mierda y mierdas tenemos aquí como para encima importarlos.

Quizás los peor es que todo este tema dará para unos cuantos días de noticias en los telediarios, tertulias y debates, para escuchar alguna memez preelectoral de los políticos de turno y partido que les toque hablar y nuevamente para escuchar la teoría inútil de algún psicólogo con vocación de conocedor de la verdad social...pero soluciones, pocas o ninguna.

Harán falta muertos...todavía más muertos para atajar este tema.

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